Las presiones de Trump funcionan: Bolton, su antiguo hombre fuerte en Seguridad, imputado
Un gran jurado imputa al exasesor de Seguridad Nacional del republicano, por mal manejo de información clasificada, convirtiéndose en el tercer 'enemigo' del mandatario en enfrentar cargos judiciales.
Un jurado federal de Estados Unidos imputó este jueves a John Bolton, exasesor del presidente, Donald Trump, y ahora enfrentado a él, por "mal uso de información clasificada", informó el Departamento de Justicia. El exasesor está acusado de ocho cargos por transmitir información de defensa nacional y diez por retenerla.
Bolton, ahora convertido en enemigo de Trump, fue acusado en una corte federal de Maryland después de que Justicia lo solicitara tras iniciar una investigación de unas notas que había escrito en su correo personal, avanzó la cadena CNN.
El exasesor utilizaba supuestamente su correo para redactar resúmenes diarios de sus actividades en la Casa Blanca, a modo de diario personal, mientras ejercía como asesor de Seguridad Nacional durante la primera Administración de Donald Trump (2017-2021). Se espera que a partir de este viernes el exasesor asista al tribunal federal de Greenbelt, en Maryland.
Fuentes implicadas con el caso dijeron a la citada cadena norteamericana que parte de la investigación del Departamento de Justicia se centra en notas que él se enviaba a sí mismo en una cuenta de correo electrónico de AOL -en ocasiones escribiendo resúmenes de sus actividades como si fueran entradas de diario- cuando trabajaba para Trump.
Por su parte, el mandatario cargó contra Bolton tras conocer la noticia por una pregunta de una reportera en el Despacho Oval. "No sabía eso. Pero creo que es una mala persona. Qué lástima. Así van las cosas", declaró Trump. Las críticas le están lloviendo desde sus críticos, que consideran que está usando el Departamento de Justicia para hacer una caza de brujas contra quienes no le gustan, le han traicionaron o le criticaron.
La larga acusación contra Bolton describe que como funcionario transcribía mensajes demostrando que sabía que eran secretos gubernamentales de alto cuidado, según el documento judicial, una nota del exasesor decía: "el informante de inteligencia agregó que" y otras donde escribía sobre conversaciones privadas que había escuchado.
"La investigación del FBI reveló que John Bolton supuestamente transmitió información de alto secreto utilizando cuentas personales en línea y retuvo dichos documentos en su casa, lo que constituye una violación directa de la ley federal", afirmó el director del FBI, Kash Patel. La fiscal general, Pam Bondi, comentó: "Nadie está por encima de la ley".
El tercer 'enemigo'
Bolton es el tercer exalto funcionario crítico con Trump contra el que se abre una acusación en menos de un mes.
Primero fue exdirector del FBI James Comey, acusado formalmente por obstruir al Congreso y realizar declaraciones falsas, mientras que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, enfrenta cargos federales por presunto fraude bancario y falsedad documental. Ambos abrieron investigaciones que no gustaron al magnate, sobre la trama rusa en las elecciones y sus empresas, respectivamente.
El caso Bolton llevaba tiempo armándose: en agosto, el FBI registró su domicilio en Bethesda, en el estado de Maryland, y ahora vienen las consecuencias. Los agentes incautaron varios documentos etiquetados como “secreto”, “confidencial” y “clasificado”, incluyendo algunos sobre armas de destrucción masiva, según registros judiciales.
Tras dejar la Administración Trump, Bolton publicó un libro sobre sus andanzas en la Casa Blanca titulado La habitación donde ocurrió en el que describió al presidente estadounidense como un incompetente.