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Los dos primeros reveses para Trump: una denuncia de funcionarios y se le marcha Ramaswamy

Los dos primeros reveses para Trump: una denuncia de funcionarios y se le marcha Ramaswamy

Sus planes de crear un Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para reducir costos del erario público y mejorar la eficiencia de las operaciones se le complican.

Vivek Ramaswamy, el 27 de octubre de 2024, en un acto republicano en Nueva York.Anna Moneymaker / Getty Images

Donald Trump ha recuperado la presidencia de Estados Unidos por todo lo alto, con una ceremonia a su mayor gloria y liquidando, a golpe de decreto, la era Joe Biden. Pero en su primera jornada, este 20 de enero, también ha tenido un par de disgustos: una denuncia y una marcha. 

Así, el mayor sindicato de empleados del Gobierno federal presentó este lunes una demanda contra el flamante mandatario por sus planes de crear un Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para reducir costos del erario público y mejorar la eficiencia de las operaciones, encabezado por Elon Musk.

El polémico plan de Trump asigna a Musk, el magnate de Tesla y dueño de X (anteriormente Twitter), la tarea de liderar este proyecto para recortar miles de millones de dólares en gastos gubernamentales.

El sindicato, que representa a aproximadamente 800.000 empleados federales, alega que el DOGE no refleja los intereses de los estadounidenses comunes y podría resultar en la eliminación de servicios vitales, afectando áreas como la salud, los beneficios y la seguridad del consumidor. En este artículo, analizaremos el contexto de esta demanda, sus implicaciones y el futuro del DOGE.

El DOGE, tal como fue concebido, busca reducir los gastos del gobierno federal mediante recortes drásticos en varias agencias y programas sociales. Trump y Musk afirman que estos recortes podrían ahorrarle al erario público hasta 2 billones de dólares, pero los expertos en política pública y economía han sido muy críticos, señalando que tales cifras son poco realistas sin afectar gravemente los servicios sociales esenciales para millones de estadounidenses.

La misión del DOGE, tal como la ha presentado Trump, es eliminar el derroche burocrático y modernizar la administración pública. Sin embargo, la AFGE sostiene que este enfoque, en lugar de mejorar la eficiencia, solo perjudicará a los trabajadores federales y a los ciudadanos más vulnerables. Según su demanda, los recortes propuestos pondrían en riesgo los programas de salud pública, la seguridad en los productos, y otros servicios cruciales para la sociedad.

Los empleados federales son una parte clave del funcionamiento del gobierno, desde el sector de la salud pública hasta la seguridad social. La demanda presentada por la AFGE resalta la preocupación de que los recortes propuestos afectarán negativamente a los trabajadores federales y a la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos. La reducción de personal en agencias clave, así como la posible eliminación de programas de bienestar social, ha encendido la alarma en muchos sectores, tanto dentro como fuera del gobierno.

Además, la implementación del DOGE podría llevar a un mayor desempleo en el sector público, lo que afectaría no solo a los trabajadores, sino también a las comunidades que dependen de los servicios que el gobierno brinda, como atención médica, educación y asistencia a los más necesitados.

La demanda presentada por la AFGE no solo tiene repercusiones laborales, sino también políticas. La creación de un organismo como el DOGE y la asignación de un multimillonario como Musk a la cabeza de este proyecto pone de relieve la creciente tendencia de la administración Trump a involucrar a figuras del sector privado en la gestión pública. Esta tendencia ha sido vista con escepticismo por aquellos que temen que los intereses corporativos puedan sobreponerse a las necesidades de la población.

Los críticos del plan aseguran que, si se lleva a cabo, los recortes sociales que propondría el DOGE podrían tener efectos devastadores a largo plazo en el bienestar de los estadounidenses más vulnerables. La defensa de la AFGE subraya que la administración Trump debería enfocarse en garantizar que las políticas gubernamentales respondan a las necesidades reales de los ciudadanos, no solo a la eficiencia económica.

El futuro del DOGE está en el aire. Si bien Trump y Musk continúan promoviendo su visión de una administración pública más eficiente y menos costosa, las voces en contra, encabezadas por sindicatos como la AFGE, seguirán luchando por defender los derechos y beneficios de los empleados federales y los ciudadanos.

A esta incertidumbre se ha sumado otra mala noticia para Trump: Vivek Ramaswamy ya no forma parte del DOGE, según confirmaron varios funcionarios a AP, horas después de que el republicano asumiera el cargo, y eso deja a Musk solo, a cargo de esa operación de reducción de costos solo.

Ramaswamy, un empresario de biotecnología que buscó la nominación republicana para presidente en 2024 , ha señalado sus planes de postularse para gobernador de Ohio el próximo año. Ramaswamy, de 39 años y oriundo de Cincinnati, había mostrado interés en el escaño en el Senado que dejó vacante recientemente el vicepresidente JD Vance antes de que el gobernador de Ohio, Mike DeWine, eligiera al vicegobernador Jon Husted como sucesor de Vance.

“Vivek Ramaswamy desempeñó un papel fundamental al ayudarnos a crear DOGE”, dijo Anna Kelly, portavoz de la comisión, en un comunicado. “Tiene la intención de postularse para un cargo electivo pronto, lo que requiere que permanezca fuera de DOGE, según la estructura que anunciamos hoy. Le agradecemos enormemente sus contribuciones durante los últimos dos meses y esperamos que desempeñe un papel vital para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.