Los ultraortodoxos sefardíes amenazan de nuevo a Netanyahu con hacer caer el Gobierno israelí
La formación Shas, la cuarta mayor en la Knéset con 11 diputados, vuelve a amenazar con marcharse del Ejecutivo si no se legisla ya la exención del servicio militar obligatorio para los estudiantes de yeshivá.

Los primeros compases de la -supuesta- tregua y -supuesto- acuerdo de paz en la Franja de Gaza están agitando los fantasmas de la política doméstica israelí. En medio de un clima en el que la sociedad civil respira aliviada por la entrega de los rehenes que quedaban con vida, con la extrema derecha sionista reclamando a Netanyahu volver a masacrar Gaza y con la primera aprobación oficial en el Parlamento para anexionarse la Cisjordania ya ocupada. Con todo ese telón de fondo, los ultraortodoxos sefardíes se han levantado este jueves con fuerza con la misma amenaza que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, logró capear en verano.
El partido Shas, que cuenta con 11 escaños y es la cuarta mayor formación en la Knéset, ha emitido un comunicado con un ultimátum respecto a que se legisle ya sobre la exención del servicio militar obligatorio a los ultraortodoxos. En dicho documento, aseguran que los rabinos han presionado hasta tal punto que sus representantes políticos abandonarán los puestos de gobierno en la coalición que sustenta a un Likud del mandatario israelí que hace ya muchos pases por urnas que no es capaz de lograr una mayoría estable.
Los ultraortodoxos sefardíes aluden a la postura adoptada en el Consejo de Sabios de la Torá y que les lleva a abandonar los cargos que actualmente ostentan en dicha coalición, concretamente la jefatura de los Comités de Educación, Salud y Superación de Brechas Sociales en la Periferia, según recoge el diario progresista israelí Haaretz. También han dejado claro que esto les incluye a ellos, pero podría acabar trasladándose a otras formaciones ultraortodoxas.
En el comunicado, la formación política concreta que se "actuará en plena coordinación con otras facciones haredíes y se consultará continuamente con el Consejo de Sabios de la Torá respecto a su posición sobre las votaciones en el pleno de la Knéset".
¿Qué pasa con los ultraortodoxos y la mili en Israel?
Lo cierto es que el pasado verano, la coalición que mantiene a Netanyahu en el poder estuvo a nada de romperse, pero fue esta misma formación ultraortodoxa la que se echó atrás en el último momento, salvando el Ejecutivo. Se alegó que era un momento crucial, con la maquinaria de guerra activa en todo momento contra Gaza, y se apeló a la unidad nacional.
Los sefardíes decidieron quedarse en el cargo, frente a la decisión de los ultraortodoxos de la formación Judaísmo Unido de la Torá, que los abandonaron. Pero Netanyahu tuvo que hacer concesiones, fundamentalmente, la promesa de una ley que rebajase el número de ultraortodoxos que serían reclutados las sanciones a aquellos que se negaban a aceptar la cartilla de reclutamiento.
Según recoge el canal israelí Kan 11, que ha tenido acceso al borrador de la nueva ley que debería presentar el Likud esta semana en el Parlamento israelí, y que recogería esas rebajas que habían pactado. Concretamente, la mitad de los ultraortodoxos jóvenes serán reclutados en cada ciclo o convocatoria de reclutamiento, y a lo largo de un período de 5 años. Con todo, ese borrador de ley también incluye que, de no alcanzarse los objetivos de reclutamiento, se implementarán gradualmente sanciones personales contra los ultraortodoxos después del plazo de dos años.
