Ni coches ni salchichas: Volkswagen pone el ojo en la guerra y planea una entrada masiva al negocio 

El fabricante alemán de coches Volkswagen ha anunciado que comenzará a producir equipos militares después de que las exportaciones de automóviles sufriesen una caída significativa que provocó que las plantas de producción dejasen de funcionar al 100% de su capacidad.

El anuncio ha sido realizado por el CEO de la empresa, Oliver Blume, quien ha afirmado que la compañía se encuentra abierta a negociaciones con sus posibles socios, tal y como recoge The Telegraph. Cabe destacar que la firma cuenta con más de 320.000 millones de euros en ingresos anuales y más de 660.000 empleados distribuidos en más de 130 plantas repartidas por todo el globo. 

Además de la caída en las exportaciones, que se desplomaron de 15,1 millones a 10,6 millones de autos en tan solo cinco años, otro de los incentivos que ha llevado a la marca a tomar esta decisión ha sido la eliminación de las restricciones presupuestarias derivadas del plan ReArm Europe de la Unión Europea (UE). 

De hecho, la entrada de Volkswagen en el sector, según recoge Defense Express, ya se ha producido, pues es propietaria del Grupo Traton, que a su vez es propietario de MAN, que tiene una empresa conjunta con la empresa armamentística alemana Rheinmetall. 

Respecto a los planes que tiene la empresa en esta materia, Blume afirmó que "esto es simplemente indefinido y las iniciativas serán impulsadas por la industria de defensa más que nada", por lo que se entiende que la conversión de la empresa como potencia bélica todavía tendrá que esperar algunos años. Lo que sí se sabe es que la empresa, en calidad de fabricante automotriz, puede ofrecer motores y transmisiones que los tanques y vehículos de combate necesiten.