Portugal endurece su política migratoria: reduce visados y aprueba una unidad especial de fronteras en su policía
Después del visto bueno del parlamento, el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, tiene 20 días para aceptarlo o denegarlo.

Portugal endurece sus políticas migratorias. Su Parlamento ha aprobado este miércoles, con el apoyo de los conservadores y la ultraderecha, la creación de una nueva división para el control de las fronteras en la Policía de Seguridad Pública (PSP), o la reducción de los visados, entre otras medidas. El proyecto consta de dos partes, una propuesta del Gobierno del primer ministro conservador Luís Montenegro y otra del partido ultraderechista Chega. El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, tiene 20 días para decidir si lo veta o lo sanciona como ley.
La iniciativa establece la creación de una Unidad Nacional de Extranjería y Fronteras (UNEF) en el seno de la PSP, tras la extinción en 2021 del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) después de la muerte de un ucraniano bajo custodia. Este suceso provocó que sus funciones de seguridad se repartieran entre varios cuerpos.
Entre las responsabilidades de la nueva unidad estará controlar las fronteras aeroportuarias y atribuir visados en estas instalaciones, controlar la permanencia de ciudadanos extranjeros en Portugal y gestionar los procesos de expulsión coercitiva, readmisión y retorno voluntario de extranjeros. También se encargará de gestionar los centros de acogida temporal de migrantes.
En caso de que este saco de medidas reciba la aprobación del presidente luso, la norma entraría en vigor en 30 días, tras ser publicado en el Diario de la República, similar al BOE español.
La "necesidad" de crear "rápido" esta unidad, para "unificar competencias", es un debate que ha sido recurrente en los últimos meses en el parlamento portugués. No obstante, la mayoría de los partidos de la oposición se negaron a apoyar este proyecto, al considerar inconstitucionales algunas de las modificaciones, como la posibilidad de retirar la nacionalidad portuguesa a personas que cometan ciertos delitos, tal y como publica el diario Abc.
En este sentido, el documento ha sido aprobado con el apoyo de los gobernantes Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) y CDS-PP (democristianos), el ultraderechista Chega e Iniciativa Liberal; y la abstención del Partido Socialista y el regionalista JPP. Votaron en contra el Partido Comunista Portugués (PCP), los ecologistas de Livre, el animalista PAN y el Bloco de Esquerda.
Reagrupación familiar de migrantes
La derecha del Parlamento también ha dado el visto bueno este miércoles a la reforma de la Ley de Extranjeros, que restringe la reagrupación familiar de los migrantes sólo a los menores de edad. Esta medida también deberá ser remitida al presidente del país. Además, en el caso de ser aprobada, tampoco se otorgarán visados de trabajo a aquellas personas que no tengan contrato si no están altamente cualificadas.
Ambos documentos han sido votados en el pleno después de que el Ejecutivo optara por una tramitación rápida para lograr su aprobación antes de que se paralice la actividad parlamentaria por el periodo estival. De este modo, para septiembre queda pendiente la votación en el pleno de la alteración de la Ley de Nacionalidad, también impulsada por el Gobierno de Montenegro, que quiere acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento en el caso de los hijos de migrantes.
