El Gobierno británico anunció este martes un paquete nunca visto, cien sanciones dirigidas a los sectores militar, energético y financiero de Rusia, después de que el Kremlin lanzase nuevos ataques con drones contra Ucrania, informó el Ministerio de Exteriores.

En un comunicado, el ministerio añadió que Londres y otros países aliados trabajan para endurecer el límite del precio del petróleo, a fin de restringir aún más los ingresos petroleros, cruciales para la maquinaria de guerra del presidente ruso, Vladímir Putin.

Rusia disparó el sábado 273 drones contra ciudades ucranianas, en lo que ha sido la mayor ofensiva con estos aparatos en la guerra.

En concreto, las medidas que ahora se conocen sancionan las cadenas de suministro de los mortíferos sistemas de armas rusos, incluidos los misiles Iskander, utilizados por Rusia contra zonas civiles.

Las nuevas sanciones británicas se imponen mientras la Unión Europea (UE) ha planteado su decimoséptimo paquete de sanciones contra el Kremlin, en un esfuerzo coordinado para asegurar una paz justa y duradera en Ucrania, añade la nota.

Según el Foreign Office, las sanciones del Reino Unido y de otros países occidentales están teniendo un grave impacto en la economía rusa, ya que el producto interior bruto (PIB) ruso se contrajo en el primer trimestre del año y la economía, excluyendo el sector de defensa, lleva un tiempo en recesión.

El ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, señaló en el comunicado que "los últimos ataques de Putin demuestran una vez más su verdadera naturaleza de belicista. Le instamos a acordar un alto el fuego total e incondicional de inmediato para que se puedan entablar conversaciones sobre una paz justa y duradera."

"Hemos sido claros en que retrasar los esfuerzos de paz solo redoblará nuestra determinación de ayudar a Ucrania a defenderse y utilizar nuestras sanciones para restringir la maquinaria bélica de Putin", agregó.