Ucrania amenaza a Polonia con una construcción millonaria
Se van a dedicar 1.500 millones de dólares a levantar un complejo turístico de lujo, al modo de los resots alpinos de esquí, a tres horas del país vecino.

A pesar de la guerra, los empresarios ucranianos continúan con sus planes de desarrollar el turismo nacional. Como el proyecto de 1.500 millones de dólares para levantar un complejo turístico de lujo que se construirá cerca de Lviv, a tres horas en coche de la frontera con Polonia. Sus obras ya han comenzado.
Incluso en este escenario de invasión de Rusia, en Polonia, el país proporcionalmente más solidario con Ucrania (en defensa, en refugiados), se preguntan si este megacomplejo no va a amenazar a los resorts propios, como advierte Karol Wagner, de la Cámara de Comercio de Tatra, en declaraciones al diario Radiozet.
Wagner cree que el GORO Mountain Resort, que es como se llama la idea ucraniana, tiene potencial. Sin embargo, el experto señala problemas relacionados con el clima y la logística, que pueden afectar al atractivo del complejo.
El nuevo centro turístico, construido siguiendo el modelo de los resorts alpinos, puede estimular a los inversores polacos a seguir desarrollando el modelo, pero avisa de que incluye mayores costos de mantenimiento de la nieve, limitaciones naturales y una logística de acceso complicada. La enorme estación de esquí GORO Mountain Resort estará ubicada cerca de las ciudades de Volosyanka y Verkhna Rozhanka. La inversión está liderada por el grupo ucraniano OKKO.
"No creo que el proyecto suponga una amenaza real para las estaciones de esquí de los Tatras, pero aprecio absolutamente su valor motivador para los inversores polacos, porque siempre merece la pena sentir la competencia detrás de ti y no dormirse en los laureles. Las desventajas serán los costes de mantenimiento de la nieve en una ubicación geográfica así, la logística para llegar allí y, sobre todo, la falta de un valor añadido excepcional, el estético en forma de altas montañas", evaluó el experto.
Señaló que el centro se construirá a una altitud de entre 650 y 850 metros sobre el nivel del mar y el pico más alto alcanza los 1.400 metros, el nivel de las montañas Bieszczady, sin vistas rocosas ni monumentales, dijo Wagner. Las altas temperaturas en comparación con Zakopane significan una temporada de esquí más corta, lo que puede afectar el interés turístico. Además, el viaje desde Varsovia dura al menos 7,5 horas y el aeropuerto más cercano en Lviv está a 140 kilómetros, lo que puede hacer que el viaje sea incómodo para los huéspedes extranjeros. Sin contar la guerra presente.
A pesar de las dificultades, Wagner ve potencial en el complejo-balneario ucraniano. El efecto novedad y el sentido de solidaridad con Ucrania pueden atraer a los turistas, pero la calidad de los servicios y la infraestructura moderna serán cruciales. El complejo podría estimular a los inversores polacos a seguir desarrollando planteamientos similares.
La inversión del gigante ucraniano abarca 1,2 mil metros cuadrados, de las cuales 360 hectáreas están destinadas a infraestructura de esquí. Para 2029 está previsto crear 13 kilómetros de senderos, el teleférico más largo de la región con una longitud de 2,8 kilómetros y cinco hoteles con 415 habitaciones.
Según los planes de los inversores, el complejo se convertirá en uno de los proyectos recreativos más grandes de Ucrania. El Grupo OKKO planea ampliar el complejo para incluir 41 rutas con una longitud total de 75 kiñlómetros y una amplia base recreativa. La empresa aprovecha la experiencia de especialistas austriacos para crear un estándar similar al de las estaciones alpinas. El complejo hotelero será un elemento clave de este ambicioso proyecto.
