Zelenski exige a Putin dar "autoridad real" a su delegación para tratar el fin de la guerra y le acusa de "tener miedo" a ir en persona
El presidente ucraniano, que sostiene su intención de celebrar un cara a cara con el mandatario ruso, lamenta el "muy bajo nivel" de la delegación rusa en las primeras negociaciones directas en tres años. Ha celebrado una cumbre de urgencia con las potencias occidentales para reclamar más "presión" sobre Moscú.

Sin presidentes, sin acuerdos y sin apenas rastros de concordia hacia la paz. Ucrania y Rusia han retomado las negociaciones directas tres años después con una reunión presencial en Turquía de algo más de dos horas que no han servido para acercar siquiera un alto el fuego temporal.
Rodeada de misterio por si finalmente habría cara a cara Zelenski-Putin o si se personaría Donald Trump en suelo turco, han sido dos equipos de perfil diplomático inferior los que se han sentado a la mesa en Estambul. Una fórmula desacreditada por Kiev, como ha ratificado el presidente en una primera reacción al término del encuentro.
Para Volodimir Zelenski "la delegación rusa que llegó a Estambul es de un nivel muy bajo. En su composición no hay ni una sola persona que realmente tome decisiones en Rusia", lo que restaba cualquier posibilidad de acuerdo real.
De momento, el acuerdo más concreto ha sido el compromiso para canjear 1.000 prisioneros de cada bando, pero sin un periodo preciso aún. Cuestiones más avanzadas han quedado fuera de un posible acuerdo, ante lo que definía una fuente ucraniana a Reuters, las "condiciones no constructivas" exigidas por Moscú en sus postulados. Entre ellas, la retirada de tropas ucranianas de las cuatro regiones que Moscú se ha anexionado ilegalmente en Ucrania.
"A pesar de ello, envié a nuestro equipo, dirigido por el Ministro de Defensa ucraniano, a Estambul, al menos para averiguar si esos rusos eran realmente capaces de resolver algo", añade el líder ucraniano en su perfil de Telegram. Enfrente, el bando ruso estaba encabezado por el asesor presidencial Vladimir Medinski, sin ministros presentes. El propio Medinski ha mostrado sentirse "satisfecho" con el resultado del primer contacto y adelanta que Moscú está "dispuesta a continuar los contactos".
En su relato, menos optimista tras las dos horas de intercambio sobre la mesa, Zelenski ha querido insistir en la voluntad de Ucrania para "poner fin a la guerra". Por ello, reclama a Putin "que dé a su delegación autoridad real" para tomar decisiones toda vez que considera que el presidente ruso "tiene miedo de venir a Turquía".
"A lo largo del día, informaré a todos sobre lo que está sucediendo en Estambul y si existe la posibilidad de que la delegación rusa tome medidas reales para detener las matanzas y poner fin a la guerra", ha añadido Zelenski.
Poco después, en una nueva comunicación, ha asegurado haber mantenido una conversación de urgencia con Donald Trump, Emmanuel Macron, Keir Starmer y Friedrich Merz. Ante ellos y reclamando la "unidad del mundo", ha insistido en que "si los rusos rechazan un alto el fuego completo e incondicional, debe haber fuertes sanciones". "Se debe mantener la presión sobre Rusia hasta que esté lista para poner fin a la guerra", remata.