La Guerra Civil Española dejó heridas profundas en nuestra sociedad, cuyas repercusiones fueron más allá de las pérdidas humanas y las transformaciones políticas. Aunque los efectos inmediatos de este conflicto son ampliamente reconocidos en términos de muertes, desplazamientos y divisiones sociales, un reciente estudio de la Universidad de Zaragoza ha revelado una secuela menos visible pero igualmente significativa. 

La investigación demostró que como consecuencia de la guerra, la estatura de la población española de la época sufrió una reducción. Según la investigación, el impacto del conflicto, marcado por la desnutrición, el hambre y el estrés, no solo alteró la estructura social y económica de España, sino que también modificó su biología, con efectos a largo plazo en la salud física de las generaciones posteriores.

El estudio, realizado por los investigadores Javier Puche y Francisco J. Marco-Gracia, se centra en los registros de reclutamiento militar de jóvenes valencianos entre 1910 y 1975, mostrando cómo las condiciones de vida durante y después de la guerra afectarán el desarrollo físico de los nuevos reclutas. 

Los resultados del estudio

De acuerdo con los resultados, los jóvenes que fueron reclutados entre 1937 y 1943, años de la guerra y la posguerra, presentaron una disminución en su estatura y perímetro torácico debido a la desnutrición generalizada y las precarias condiciones de vida de la época. Estos indicadores reflejan un deterioro en el bienestar biológico de la población, que tardó casi dos décadas en comenzar a recuperarse.

El estudio destaca, además, que el contexto político y económico de España durante y después del conflicto, marcado por el régimen de Franco, alargó el sufrimiento de la población, a diferencia de otros países europeos que experimentaron una recuperación más rápida tras sus respectivos conflictos. 

De esta manera, las consecuencias de la Guerra Civil Española no solo afectaron a las generaciones directamente implicadas, sino que se prolongaron, dejando huellas visibles en la salud física de los españoles durante varias décadas. Además, el estudio destaca y hace reflexionar sobre la importancia de considerar las secuelas biológicas y sociales a largo plazo de los conflictos bélicos ya que los efectos de una guerra no siempre se limitan a la historia política.

La Guerra Civil Española dejó heridas profundas en nuestra sociedad, cuyas repercusiones fueron más allá de las pérdidas humanas y las transformaciones políticas. Aunque los efectos inmediatos de este conflicto son ampliamente reconocidos en términos de muertes, desplazamientos y divisiones sociales, un reciente estudio de la Universidad de Zaragoza ha revelado una secuela menos visible pero igualmente significativa. 

La investigación demostró que como consecuencia de la guerra, la estatura de la población española de la época sufrió una reducción. Según la investigación, el impacto del conflicto, marcado por la desnutrición, el hambre y el estrés, no solo alteró la estructura social y económica de España, sino que también modificó su biología, con efectos a largo plazo en la salud física de las generaciones posteriores.

El estudio, realizado por los investigadores Javier Puche y Francisco J. Marco-Gracia, se centra en los registros de reclutamiento militar de jóvenes valencianos entre 1910 y 1975, mostrando cómo las condiciones de vida durante y después de la guerra afectarán el desarrollo físico de los nuevos reclutas. 

Los resultados del estudio

De acuerdo con los resultados, los jóvenes que fueron reclutados entre 1937 y 1943, años de la guerra y la posguerra, presentaron una disminución en su estatura y perímetro torácico debido a la desnutrición generalizada y las precarias condiciones de vida de la época. Estos indicadores reflejan un deterioro en el bienestar biológico de la población, que tardó casi dos décadas en comenzar a recuperarse.

El estudio destaca, además, que el contexto político y económico de España durante y después del conflicto, marcado por el régimen de Franco, alargó el sufrimiento de la población, a diferencia de otros países europeos que experimentaron una recuperación más rápida tras sus respectivos conflictos. 

De esta manera, las consecuencias de la Guerra Civil Española no solo afectaron a las generaciones directamente implicadas, sino que se prolongaron, dejando huellas visibles en la salud física de los españoles durante varias décadas. Además, el estudio destaca y hace reflexionar sobre la importancia de considerar las secuelas biológicas y sociales a largo plazo de los conflictos bélicos ya que los efectos de una guerra no siempre se limitan a la historia política.

La Guerra Civil Española dejó heridas profundas en nuestra sociedad, cuyas repercusiones fueron más allá de las pérdidas humanas y las transformaciones políticas. Aunque los efectos inmediatos de este conflicto son ampliamente reconocidos en términos de muertes, desplazamientos y divisiones sociales, un reciente estudio de la Universidad de Zaragoza ha revelado una secuela menos visible pero igualmente significativa. 

La investigación demostró que como consecuencia de la guerra, la estatura de la población española de la época sufrió una reducción. Según la investigación, el impacto del conflicto, marcado por la desnutrición, el hambre y el estrés, no solo alteró la estructura social y económica de España, sino que también modificó su biología, con efectos a largo plazo en la salud física de las generaciones posteriores.

El estudio, realizado por los investigadores Javier Puche y Francisco J. Marco-Gracia, se centra en los registros de reclutamiento militar de jóvenes valencianos entre 1910 y 1975, mostrando cómo las condiciones de vida durante y después de la guerra afectarán el desarrollo físico de los nuevos reclutas. 

Los resultados del estudio

De acuerdo con los resultados, los jóvenes que fueron reclutados entre 1937 y 1943, años de la guerra y la posguerra, presentaron una disminución en su estatura y perímetro torácico debido a la desnutrición generalizada y las precarias condiciones de vida de la época. Estos indicadores reflejan un deterioro en el bienestar biológico de la población, que tardó casi dos décadas en comenzar a recuperarse.

El estudio destaca, además, que el contexto político y económico de España durante y después del conflicto, marcado por el régimen de Franco, alargó el sufrimiento de la población, a diferencia de otros países europeos que experimentaron una recuperación más rápida tras sus respectivos conflictos. 

De esta manera, las consecuencias de la Guerra Civil Española no solo afectaron a las generaciones directamente implicadas, sino que se prolongaron, dejando huellas visibles en la salud física de los españoles durante varias décadas. Además, el estudio destaca y hace reflexionar sobre la importancia de considerar las secuelas biológicas y sociales a largo plazo de los conflictos bélicos ya que los efectos de una guerra no siempre se limitan a la historia política.

La Guerra Civil Española dejó heridas profundas en nuestra sociedad, cuyas repercusiones fueron más allá de las pérdidas humanas y las transformaciones políticas. Aunque los efectos inmediatos de este conflicto son ampliamente reconocidos en términos de muertes, desplazamientos y divisiones sociales, un reciente estudio de la Universidad de Zaragoza ha revelado una secuela menos visible pero igualmente significativa. 

La investigación demostró que como consecuencia de la guerra, la estatura de la población española de la época sufrió una reducción. Según la investigación, el impacto del conflicto, marcado por la desnutrición, el hambre y el estrés, no solo alteró la estructura social y económica de España, sino que también modificó su biología, con efectos a largo plazo en la salud física de las generaciones posteriores.

El estudio, realizado por los investigadores Javier Puche y Francisco J. Marco-Gracia, se centra en los registros de reclutamiento militar de jóvenes valencianos entre 1910 y 1975, mostrando cómo las condiciones de vida durante y después de la guerra afectarán el desarrollo físico de los nuevos reclutas. 

Los resultados del estudio

De acuerdo con los resultados, los jóvenes que fueron reclutados entre 1937 y 1943, años de la guerra y la posguerra, presentaron una disminución en su estatura y perímetro torácico debido a la desnutrición generalizada y las precarias condiciones de vida de la época. Estos indicadores reflejan un deterioro en el bienestar biológico de la población, que tardó casi dos décadas en comenzar a recuperarse.

El estudio destaca, además, que el contexto político y económico de España durante y después del conflicto, marcado por el régimen de Franco, alargó el sufrimiento de la población, a diferencia de otros países europeos que experimentaron una recuperación más rápida tras sus respectivos conflictos. 

De esta manera, las consecuencias de la Guerra Civil Española no solo afectaron a las generaciones directamente implicadas, sino que se prolongaron, dejando huellas visibles en la salud física de los españoles durante varias décadas. Además, el estudio destaca y hace reflexionar sobre la importancia de considerar las secuelas biológicas y sociales a largo plazo de los conflictos bélicos ya que los efectos de una guerra no siempre se limitan a la historia política.

La Guerra Civil Española dejó heridas profundas en nuestra sociedad, cuyas repercusiones fueron más allá de las pérdidas humanas y las transformaciones políticas. Aunque los efectos inmediatos de este conflicto son ampliamente reconocidos en términos de muertes, desplazamientos y divisiones sociales, un reciente estudio de la Universidad de Zaragoza ha revelado una secuela menos visible pero igualmente significativa. 

La investigación demostró que como consecuencia de la guerra, la estatura de la población española de la época sufrió una reducción. Según la investigación, el impacto del conflicto, marcado por la desnutrición, el hambre y el estrés, no solo alteró la estructura social y económica de España, sino que también modificó su biología, con efectos a largo plazo en la salud física de las generaciones posteriores.

El estudio, realizado por los investigadores Javier Puche y Francisco J. Marco-Gracia, se centra en los registros de reclutamiento militar de jóvenes valencianos entre 1910 y 1975, mostrando cómo las condiciones de vida durante y después de la guerra afectarán el desarrollo físico de los nuevos reclutas. 

Los resultados del estudio

De acuerdo con los resultados, los jóvenes que fueron reclutados entre 1937 y 1943, años de la guerra y la posguerra, presentaron una disminución en su estatura y perímetro torácico debido a la desnutrición generalizada y las precarias condiciones de vida de la época. Estos indicadores reflejan un deterioro en el bienestar biológico de la población, que tardó casi dos décadas en comenzar a recuperarse.

El estudio destaca, además, que el contexto político y económico de España durante y después del conflicto, marcado por el régimen de Franco, alargó el sufrimiento de la población, a diferencia de otros países europeos que experimentaron una recuperación más rápida tras sus respectivos conflictos. 

De esta manera, las consecuencias de la Guerra Civil Española no solo afectaron a las generaciones directamente implicadas, sino que se prolongaron, dejando huellas visibles en la salud física de los españoles durante varias décadas. Además, el estudio destaca y hace reflexionar sobre la importancia de considerar las secuelas biológicas y sociales a largo plazo de los conflictos bélicos ya que los efectos de una guerra no siempre se limitan a la historia política.