El primer ministro británico ha expuesto esta semana en el congreso conservador las apuestas del año de mandato que le queda, hasta con polémicas homófobas de por medio. Por ahora, ni el toque populista le renta y su opositor le saca 20 puntos.
Sunak sufre un duro golpe después de que los liberaldemócratas hayan diezmado su mayoría de 19.000 votos en las circunscripciones de Somerton y Frome, al suroeste.
El líder de la oposición británica, Keir Starmer, se muestra como alternativa a la "puerta giratoria del caos" en las filas conservadoras y promete liderazgo a la hora de tomar medidas difíciles: "Lo haré como primer ministro".
Era insostenible: la conservadora, cuestionada por la mayor parte de su partido, con los ministros abandonando el gabinete y sus políticas criticadas, deja Downing Street.
No hay visos de que la estrategia de Starmer funcione, los aspirantes a suceder al 'premier' serán fieles en esta transición, pero la presión es mucha y hay versos sueltos.
El 'premier' ha perdido territorios en los que ganó en las últimas generales, lo que pone en entredicho su gestión. Un suma y sigue tras el escándalo de las fiestas covid.
El 'premier' de Reino Unido se muestra triunfal, pero sin motivos: 4 de cada 10 de sus diputados creen que el país estaría mejor sin él y con esa losa no hay quien gobierne.
Los de Starmer ya controlaban la mayoría de los 146 ayuntamientos ingleses, pero se espera que aumenten su poner en el norte y suroeste, debilitando más a Johnson.
Un grupo de manifestantes acusó a Keir Starmer de "proteger pedófilos", tras ser señalado por el 'premier'. El Gobierno dice, no obstante, que no ve relación.
Cuatro mujeres y un hombre (el favorito y centrista Keir Starmer) se disputarán hasta el 4 de abril el puesto de líder del principal partido de la oposición en Reino Unido