De recordar a su padre a "escuchar la voz de China": las frases claves del histórico discurso de Felipe VI en Pekín
El rey y la reina celebran estos días su primer viaje a China, casi dos décadas después del hecho por Juan Carlos I y Sofía, y en plena campaña del Gobierno para acercarse a Pekín, entre críticas de Trump y reticencias de la UE.

Más de una década de reinado después, Felipe VI sigue coleccionando hitos. Pero los hay más o menos relevantes y el de estos días es de los que contarán en la historia. Los reyes de España están en China, en su primer viaje de Estado allí desde que Juan Carlos I abdicó y en pleno acercamiento del Gobierno a Pekín. Un movimiento que no gusta del todo más allá de nuestras fronteras, entre reticencias de la UE y críticas de Trump. No ajeno a todo ello, Felipe VI ha llamado a la "concordia", a la "unidad" y a la "amistad" entre países en un discurso con mucha relevancia.
Durante su brindis organizado por el presidente Xi Jinping y la primera dama, Peng Liyuan, Felipe VI ha hecho una autocita de sus palabras en la Asamblea General de la ONU. Bajo la petición de tener "memoria" para no olvidar "las duras lecciones que nos ha dejado el siglo XX", ha pedido que "no abandonemos jamás, por difícil que sea, la búsqueda de la concordia".
"En un marco geopolítico complejo y lleno de incertidumbres, España cree imprescindible preservar un orden mundial basado en las normas, el multilateralismo y la cooperación", ha sostenido el monarca delante de un centenar de invitados. Entre los presentes, empresarios chinos y españoes, como los presidentes de la CEOE y la Cámara de Comercio, Antonio Garamendi y José María Bonet, respectivamente, además del presidente de LaLiga, Javier Tebas.
Acompañado en su viaje por los ministros de Economía y Exteriores, Felipe VI ha puesto énfasis en escuchar y que se escuche "la voz de China" en el mundo. En concreto, "en el diálogo sobre cómo afrontar los grandes retos globales", tarea en la que "la voz y el compromiso de China tienen y tendrán una enorme importancia".
Por ello, defiende que España y China aspiran a "seguir ahondando en una relación que haga especial hincapié en la innovación y la sostenibilidad", tarea a la que se han sumado los ministros Carlos Cuerpo y José María Albares, tras las recientes y numerosas visitas de Pedro Sánchez.
La memoria ha jugado un papel clave en el discurso de Felipe VI. Con la vista muy hacia atrás, ha rememorado cómo "muchas de las grandes revoluciones tecnológicas de la humanidad fueron posibles gracias a un caudal de sinergias, de creatividad, de cooperación, entre oriente y occidente", el cual "ha brotado, a menudo, de esta tierra" y que desea "siga alimentando nuestro futuro".
La memoria ha pasado por "la Ruta de la Seda", "nuestras legendarias embajadas del siglo XVI" pero también por el escritor Vicente Blasco Ibáñez, a cuyas palabras de 1923, en una visita a China, se ha referido como inspiración. Aseguraba entonces el escritor valenciano y defiende hoy Felipe VI que "el alma de China perdura inmutable a través de miles de años".
Pero, capítulo especial, la memoria de Felipe VI le ha llevado a destacar el legado de su propio padre. El rey ha recordado la visita del que fuera anterior jefe de Estado en 2007. Entonces Juan Carlos I y Sofía avanzaron en unos "hitos" que hoy siguen en pie. "Esos hitos nos hablan de más de medio siglo de viajes, de encuentros, de acuerdos...".
"China encarna la permanencia de las civilizaciones milenarias", en la que persiste "una dignidad patente en rasgos de la sociedad china que admiramos, como el pragmatismo, la perseverancia y el afán de superación". "China no cesa de sorprender al mundo", ha asegurado.
En su turno, Xi Jinping ha reivindicado que "una amistad bien forjada borra la lejanía" y se ha mostrado convencido de que "la amistad entre España y China durará para siempre", recordando el dicho español de que "quien tiene un amigo tiene un tesoro". A modo de 'respuesta' Felipe VI ha mandado un mensaje extramuros, porque a su juicio "la amistad entre España y China sin duda beneficia a ambos pueblos y es coherente con dos países de larga historia y de vocación global".
