Ganó una fortuna en la lotería, pero el estado de Texas se niega a pagarle porque usó una app que, días después del sorteo, fue prohibida. Así arranca un juicio millonario que ha puesto patas arriba el sistema de apuestas online.

Lo cuenta el diario surcoreano Chosun, que ha seguido de cerca el caso de esta mujer del condado de Montgomery. Compró su boleto el pasado 17 de febrero a través de la app ‘Jackpocket’, que funcionaba entonces como servicio de mensajería: el usuario elige los números, paga y un empleado compra el boleto en persona. La imagen del billete se envía al cliente y el físico se guarda hasta el sorteo. El sistema no era nuevo ni improvisado: A, como se la identifica en la documentación judicial, asegura haberlo usado antes sin ningún problema.

Pero solo una semana después, el Senado de Texas aprobó una ley que prohíbe los servicios de intermediación. La Comisión de la Lotería aplicó la nueva norma de inmediato y dejó sin efecto cualquier operación hecha por medio de estas apps, incluido su boleto, ya premiado. “La expansión de los servicios de intermediación pone en riesgo la integridad, seguridad, honestidad y equidad del sistema”, dijo entonces Ryan Mindell, secretario ejecutivo del organismo.

A. no acepta que le denieguen el dinero. Recalca que “la Comisión no puede cambiar las reglas después del sorteo” y que presentó su billete el 18 de marzo sin que nadie le notificara que fuera inválido. Afirma que la aplicación era completamente legal en el momento de la compra y que están usando una prohibición posterior para negarle el cobro del premio.

La Comisión ha respondido con cautela. En declaraciones a NBC News, un portavoz explicó que el caso sigue “en proceso de verificación conforme a los procedimientos internos” y que no harán más comentarios al tratarse de “una investigación externa en curso”.