Djokovic arrolla a Nadal en la final del Open de Australia (6-3, 6-2, 6-3)

Djokovic arrolla a Nadal en la final del Open de Australia (6-3, 6-2, 6-3)

El serbio logra su séptimo título en Australia.

Rafa NadalREUTERS

No hubo opción. Novak Djokovic fue el amo y señor de la pista en la final del Open de Australia disputada ante Rafa Nadal, al que arrolló en tres sets: (6-3, 6-2, 6-3).

En la reedición de la final disputada en 2012 entre ambos, Djokovic, ya asentado en el número uno del mundo, se impuso a Nadal con un colosal servicio, sin cederlo en una sola ocasión, en tan solo dos horas y cuatro minutos para ganar su décimo quinto título del Grand Slam.

Djokovic desveló desde el primer minuto cuales serían sus intenciones para el resto del choque y endosó un 3-0 inaugural tras conseguir una tempranera rotura en el segundo juego del partido.

Los siguientes dos juegos al servicio del balear, así como la consecución de un punto inverosímil con el 1-4, despertó tímidamente a un Nadal que hasta el momento fue sometido por la determinación del serbio.

Sin embargo, su reacción no fue suficiente para enmendar su inferioridad inicial y el tenista de Belgrado, quien prosiguió conservando holgadamente el servicio, sentenció la primera manga por 6-3.

Continuó en la segunda manga por la misma línea Djokovic y no se dejó intimidar por una versión más agresiva de Nadal, quien pudo por vez primera conseguir más de dos puntos al resto cuando el marcador lucía un 3-2 desfavorable.

En el que sería el parcial definitivo, una nueva rotura en las primeras de cambio por parte de Djokovic enterró cualquier esperanza de un Nadal que no se sintió tan cómodo con su servicio, después de que fuera una de sus armas más eficaces en las anteriores rondas.

Con la victoria de este domingo en la Rod Laver Arena, 'Nole' conquista su séptimo trofeo en Australia -2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016 y 2019- y ya es el hombre más laureado del torneo al desempatar con el australiano Roy Emerson y el suizo Roger Federer, con seis cada uno.

Todo tras una final en la que el manacorí, campeón en 2009, no pudo refrendar el buen juego plasmado durante las dos semanas en Melbourne, que había completado sin ceder ni un set.