El presidente de Siria, Bashar al Assad, y la primera dama, Asma al Assad, han dado positivo en las pruebas del coronavirus y se encuentran en cuarentena en su residencia, si bien solo presentan síntomas “leves” y su estado de salud es “estable”, informó este lunes la Presidencia del país árabe.
“Después de que los dos presentasen síntomas leves similares a los de la infección por el virus covid-19, el presidente y la señora Asma al Asad se sometieron a exámenes de PCR y el resultado mostró que estaban infectados con el virus”, según ha indicado la Presidencia en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, la condición médica de ambos es “buena” y “estable”, por lo que continuarán trabajando desde su domicilio mientras cumplen un periodo de cuarentena de entre dos y tres semanas de duración, según ha agregado el órgano.
Al Assad y su esposa llamaron a la población a que se adhiera a las medidas preventivas “tanto como sea posible”.
A finales del pasado febrero, el Gobierno anunció que había recibido una serie de vacunas contra el coronavirus de un “país amigo”, sin desvelar cuál, y que comenzaría la semana siguiente a inocular a trabajadores sanitarios en varias provincias.
El Grupo de Inmunización para Siria, encabezado por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ha elaborado planes para llevar la vacuna a las zonas del norte del país que escapan al control de Damasco, en manos de otras facciones armadas y grupos.
Según datos del Ministerio de Salud de Siria, en las últimas 24 horas se han registrado 56 nuevos casos de covid-19, 81 recuperaciones y 5 fallecimientos, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 15.981 contagios y 1.063 muertes a causa del virus.
Sin embargo, se cree que la presencia del coronavirus es mucho más alta de la que reconocen las autoridades.
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
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El cuerpo de un anciano víctima del coronavirus, descansa tapado con una sábana sobre una cama en un centro de mayores en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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Una persona duerme en una cama a unos pocos pasos de un cadáver, envuelto en bolsas protectoras y tendido en el piso de un centro de mayores, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
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Con trajes de protección para evitar infecciones, dos trabajadores de una funeraria preparan el cuerpo de un anciano fallecido por COVID-19 antes de retirarlo de un centro de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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El cuerpo de una persona muerta por Covid, cubierta en su cama de un asilo de Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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Con trajes de protección para evitar contagios, empleados funerarios sacan el cuerpo de una persona mayor fallecida a causa del coronavirus tras retirarlo de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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Dos empleados de una funeraria retiran el cuerpo de una víctima de COVID-19 de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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Empleados de una funeraria trasladan el cuerpo de un anciano fallecido por coronavirus en una camilla tras retirarlo de una residencia de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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Marina Gómez, empleada de una funeraria, maneja el cadávez de una víctima del coronavirus en la morgue de su empresa, Mémora, en Barcelona, el 16 de noviembre de 2020.
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Una empleada de funeraria, tratando un cuerpo, el 17 de noviembre de 2020 en Barcelona.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
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Un trabajador de una funeraria prepara un féretro de una víctima del COVID-19 antes de su incineración, en un tanatorio de la empresa Mémora, en Girona, el 19 de noviembre de 2020.
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Un empleado del crematorio recoge las cenizas de un fallecido por covid en el tatatorio de Mémora, Girona.
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Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS