La jueza envía a prisión al detenido por la muerte de su expareja y su bebé en Cantabria

La jueza envía a prisión al detenido por la muerte de su expareja y su bebé en Cantabria

Investigado por dos delitos de homicidio y uno más de quebrantamiento de medida cautelar.

Guardias civiles en la vivienda donde residían una mujer y su hija asesinadas presuntamente por su expareja.Europa Press

La titular del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 1 de Santander ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido el pasado viernes por la muerte de su expareja, de 40 años, y el bebé de ambos, de once meses, en la localidad cántabra de Liaño de Villaescusa.

El sospechoso, de 43 años, pasó esta mañana a disposición judicial y, tras prestar declaración, la magistrada ha dictado un auto acordado la citada medida, como investigado por dos delitos de homicidio y uno más de quebrantamiento de medida cautelar, han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Y es que el implicado tenía orden de alejamiento sobre su exmujer, orden que podría haber incumplido hasta en dos ocasiones el mismo día del crimen.

Al parecer, se cometió el jueves pasado en la vivienda de la madre y la hija, donde al día siguiente agentes de la Benemérita hallaron los cuerpos sin vida de ambas, después de que sus familiares denunciaran la desaparición.

Horas después, esa misma jornada, la Guardia Civil arrestó en El Astillero al sospechoso, que hasta ahora ha negado la autoría de los hechos, según ha podido saber esta agencia por fuentes cercanas a la investigación, que lleva a cabo la Policía Judicial y que continúa.

Así, entre otras cosas, se busca el arma blanca empleada en estos hechos, sobre los que inicialmente el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander decretó secreto de sumario, aunque la causa ha pasado después al de Violencia sobre la Mujer.

El detenido tenía una orden de alejamiento de su expareja dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander, y que podría haber quebrantado hasta dos veces el mismo día del crimen.

Ante esto, el instituto armado ha abierto una investigación reservada sobre la actuación de los agentes. La víctima había llamado a la Guardia Civil antes de aparecer muerta y ahora este Cuerpo policial quiere conocer el detalle de la participación de los efectivos, para saber si los protocolos que siguieron fueron los “adecuados”.