47 países europeos señalan a Moscú como enemigo común y Putin se revuelve: "La respuesta no se hará esperar"
El mandatario ruso saca de nuevo la amenaza nuclear, justo cuando la Comunidad Política Europea compromete más apoyo a Kiev. También elogia a Trump por el impulso al proceso de paz, pero le advierte ante el envío de Tomahawks.

Los líderes de la Unión Europea (UE) y de otra veintena de países del continente trataron de enviar este jueves un mensaje de unidad en torno a Ucrania, señalando a Moscú como enemigo común, y pese a que Hungría continúa bloqueando el proceso de adhesión de Kiev al club comunitario.
En una cumbre celebrada en Copenhague (Dinamarca) , los jefes de Estado y de Gobierno de los 47 integrantes de la Comunidad Política Europea (CPE) abordaron un amplio elenco de temas que iban desde la guerra "híbrida" de Moscú y el rearme de la UE hasta la lucha contra el narcotráfico y la mitigación de riesgos climáticos. Este foro es una especie de versión extendida de la Unión Europea al incluir al exmiembro Reino Unido y a países balcánicos y del este que se encuentran en distintas etapas de un proceso de adhesión a la UE. Se trata de un formato impulsado por el presidente francés, Emmanuel Macron, en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania y que celebró sus seis encuentros previos en Albania, República Checa, Moldavia, España, Reino Unido y Hungría.
La presidencia danesa de turno de la UE quiso darle todo el protagonismo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. La primera ministra del país escandinavo, Mette Frederiksen, decidió comparecer junto a él en la rueda de prensa final de la cumbre, celebrada en un centro de conferencias decorado con girasoles, símbolo nacional de Ucrania. También se obsequió a los líderes con flores de ese tipo construidas con los populares bloques daneses de juguete Lego.
Ucrania, pilar de defensa y modelo para sus drones
Lo líderes europeos ensalzaron la importancia de Ucrania "como primera línea defensiva" de la UE y como inspiración para sus medidas de rearme, en particular para el "muro antidrones" que aspiran a crear frente a las crecientes incursiones de aeronaves rusas no tripuladas.
"Cada euro o dólar o corona danesa enviados a Ucrania es una inversión directa en seguridad para Europa", afirmó Frederiksen, para quien es necesario "hacer una Europa tan segura que una guerra contra nosotros no sea una opción".
Ucrania, por su parte, ya ha enviado a algunos de sus expertos en tecnología de drones a Dinamarca para colaborar en las defensas de este país, que ha sufrido una serie de incursiones de aeronaves no tripuladas recientemente, así como en el desarrollo del futuro "muro antidrones", un sistema común de detección e interceptación de estos aparatos que ha propuesto el Ejecutivo comunitario.
Tanto la mandataria danesa como los líderes de otros países como Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, destacaron la necesidad de continuar aportando financiación a Kiev para contener la invasión rusa y dotándola de más armamento.
No obstante, en la cumbre de hoy volvió a quedar de manifiesto la falta de consenso sobre la reciente propuesta de la Comisión Europea para conceder un "préstamo de reparación" a Ucrania a la altura de 140.000 millones de euros, financiado con el efectivo que generan los activos rusos inmovilizados en la UE por las sanciones.
Hungría como nota disonante
Bélgica, que teme posibles represalias rusas como sede de Euroclear -la entidad que posee gran parte de los activos rusos inmovilizados depositados por el banco central ruso y que ascienden a 200.000 millones de euros-, ha expresado sus reticencias técnicas y legales sobre la propuesta de Bruselas.
El mandatario húngaro Viktor Orbán, principal aliado de su homólogo ruso Vladímir Putin dentro de la UE, expresó su rechazo a la medida con más contundencia: "Hungría nunca participará en ninguna iniciativa para tomar dinero que no es nuestro".
El líder ultranacionalista, además, se jactó de haber tumbado en la víspera una propuesta de Bruselas para sortear su continuado bloqueo a la apertura de las negociaciones de adhesión a la UE de Ucrania.
La presidenta danesa respondió a esto apostando por avanzar en los aspectos técnicos de una eventual adhesión de Kiev a la UE, mientras que los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Antonio Costa, dijeron que los Veintisiete "continúan trabajando junto a Ucrania en su futuro como estado miembro".

Putin, 'on fire'
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró, tras conocer la firmeza de esta apuesta europea casi unánime con Kiev, que la respuesta rusa a la militarización de Europa, si esta realmente ocurre, no se hará esperar. "Creo que nadie duda de que la respuesta de Rusia no se hará esperar", dijo Putin al intervenir en el Club de Debate Valdái que tiene lugar en el balneario de Sochi (mar Negro).
El jefe del Kremlin aseguró que Moscú sigue "de cerca la creciente militarización de Europa" para entender si se trata "solo de palabras" o de hechos concretos que conllevarán "contramedidas". En este sentido, agregó, que "Alemania, por ejemplo, sostiene que el ejército alemán debe volver a ser el más poderoso en Europa". "Pues bien, nosotros lo escuchamos atentamente y miramos qué se tiene en cuenta", precisó el líder ruso.
Putin se mostró convencido de que la respuesta rusa a las amenazas con las que se tope será "muy convincente".
También avisó el mandatario que la Federación reanudará sus ensayos nucleares si ve que otros países lo hacen. "Hay quien prepara estos ensayos. Nosotros lo vemos, lo sabemos. Y si los llevan a cabo, haremos lo mismo", alertó, esta vez mirando más a Washington que a Bruselas. Reaccionaba así sobre la propuesta rusa de prorrogar un año más la vigencia del tratado Nuevo START (START III), que caduca en febrero próximo, el último acuerdo internacional que regula las armas estratégicas. Hasta el momento Washington no ha reaccionado oficialmente a la propuesta de Moscú.
"Sabemos que hay gente en Estados Unidos que dice: 'no necesitamos ninguna prorroga'. Si ellos no lo necesitan, nosotros tampoco" aseveró. Y señaló que Rusia está segura de su escudo nuclear. "Nuestras fuerzas nucleares son más modernas que las de cualquier potencia nuclear del mundo. Simplemente trabajamos intensamente en ello durante largo tiempo", dijo.
Como ejemplo, citó el nuevo misil balístico ruso Oreshnik, al señalar que "no es un misil estratégico", y misiles hipersónicos como el Kinzhal y el Avangard. No obstante, recalcó que Rusia está dispuesta a tomarse una pausa y junto a los estadounidenses trabajar en la prórroga del START si estos lo consideran oportuno.
De paso, Putin dijo sentirse "cómodo" hablando con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y alabó sus gestiones realizadas en la cumbre de Alaska de "buscar y encontrar posibles vías para solucionar la crisis ucraniana", pero advirtió de que el suministro de los misiles de crucero de largo alcance estadounidenses Tomahawk a Ucrania marcaría una "etapa cualitativamente nueva de escalada, incluso en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos".
La semana pasada, Estados Unidos dijo que está considerando proporcionar a Kiev los misiles, ya que el Kremlin sigue negándose a entablar conversaciones con Ucrania mediadas por Trump, según confirmó el domingo el vicepresidente estadounidense, JD Vance. "Lo que el presidente va a hacer es lo que es mejor para los intereses de los Estados Unidos", dijo el vicepresidente JD Vance a Fox News. "Sé que estamos manteniendo conversaciones en este mismo minuto sobre el tema".
Putin sostuvo que los misiles de largo alcance no tendrían un impacto significativo en el campo de batalla, haciendo hincapié en que el Ejército ruso está ganando terreno en Ucrania. "Sin duda, no cambiará el equilibrio de fuerzas en el campo de batalla", declaró en un foro de expertos internacionales en política exterior celebrado en Sochi, localidad rusa del Mar Negro.
