La despiadada reacción del Grupo Wagner con sus soldados

La despiadada reacción del Grupo Wagner con sus soldados

Un excomandante del grupo de mercenarios ha sido entrevistado en la CNN desde Oslo, donde busca asilo tras haber desertado. 

Los escombros en el despliegue temporal de las Fuerzas Armadas Rusas cerca de Makiivka, Ucrania.Vladimir Aleksandrov/Anadolu Agency via Getty Images

Un excomandante del Grupo de mercenarios Wagner, Andrei Medvedev, ha asegurado que los mandos de este grupo al que se atribuyen las últimas victorias rusas en la guerra en Ucrania actúan con sus hombres como si fueran "carne de cañón”. "Acorralan a los que no quieren luchar y los fusilan delante de sus compañeros recién llegados”, ha señalado.

"Acorralaban a los que no querían luchar y los fusilaban delante de los recién llegados", ha añadido. "Trajeron a dos prisioneros que se negaron a ir a luchar y los fusilaron delante de todos y los enterraron justo en las trincheras que habían cavado los aprendices”, ha continuado el militar, según ha informado EFE.

Medvedev se ha pronunciado de esta forma en la cadena estadounidense CNN desde Oslo, donde busca asilo tras haber desertado del grupo que dirige Yevgeny Prigozhin, oligarca ruso y hombre de confianza del presidente Vladimir Putin. 

El excomandante asegura haber servido antes en el ejército ruso y que se unió a los mercenarios como voluntario. Según ha relatado a la cadena, cruzó Ucrania unos diez días después de firmar su contrato en julio de 2021, sirviendo cerca de Bajmut, la ciudad de primera línea del frente en la región de Donetsk, en el este del país. 

"No había ninguna táctica real. Sólo recibíamos órdenes sobre la posición del adversario... No había órdenes definidas sobre cómo debíamos comportarnos"
El excomandante del Grupo de mercenario Wagner, Andrei Medvedev,

Logró escapar de Rusia con la ayuda de una ONG que le proporcionó un pase de prensa falso. Medvedev ha afirmado también que el Grupo Wagner carecía de estrategia e improvisaba sobre el terreno. "No había ninguna táctica real. Sólo recibíamos órdenes sobre la posición del adversario... No había órdenes definidas sobre cómo debíamos comportarnos. Sólo planeábamos cómo actuar, paso a paso. Quién abriría fuego, qué tipo de turnos tendríamos... Cómo resultaría era nuestro problema", ha dicho.

El sexto día de su despliegue en Ucrania, según ha continuado relatando, ya sabía que no quería volver a ese país tras ver cómo convertían a las tropas en "carne de cañón". Al principio contaba con diez hombres bajo su mando, pero cuando se permitió la entrada de prisioneros en el grupo el número aumentó. 

"Había más cadáveres, y cada vez entraba más gente. Al final tenía a mucha gente bajo mi mando", ha explicado. Y ha añadido que "no podía contar cuántos eran. Estaban en constante circulación. Cadáveres, más prisioneros, más cadáveres, más prisioneros". 

Además, ha denunciado que a los prisioneros que se alistaron se les dijo que sus familias recibirían una paga de cinco millones de rublos (unos 71.000 dólares) si morían en la guerra. Pero "nadie quería pagar esa cantidad de dinero". Muchos rusos que murieron luchando en Ucrania fueron "simplemente declarados desaparecidos", ha asegurado.