Israel admite que se quedará en Gaza y recuperará antiguos asentamientos de colonos
"Estamos en un periodo de soberanía práctica", desliza el ministro de Defensa israelí. "Hay oportunidades que no existían desde hace mucho", añade Israel Katz, obviando que ello supone incumplir el acuerdo de paz de EEUU auspiciado por Donald Trump.

Una vez más, el Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu ha vuelto a decir alto y claro que no van a cumplir el acuerdo de paz para la Franja de Gaza que fue auspiciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y por el que tanto Tel Aviv como el grupo armado palestino Hamás se comprometieron a una serie de condiciones, como la entrega de los rehenes israelíes vivos y la devolución de cadáveres o la liberación de presos palestinos.
Con los canjes hechos -a excepción del cuerpo de un rehén perdido en los escombros de los bombardeos-, pero sin que Israel haya cumplido el alto al fuego al dejar un constante reguero de asesinatos de palestinos desde el inicio de esa supuesta tregua, hoy el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha confirmado las peores sospechas. No hay intención de retirar al Ejército del enclave palestino. Ni en un futuro próximo, ni nunca. Y, no, los soldados no serán los únicos israelíes que vuelvan a la Franja de Gaza. También lo harán los colonos.
Katz no ha ocultado las intenciones y, aprovechando el acto de presentación de las nuevas colonias ilegales que han aprobado en la zona E1 de Jerusalén Este, ha desvelado que los planes que suponen violar por enésima vez el derecho internacional no solo incluyen a la Cisjordania ocupada: "Con la ayuda de dios, cuando llegue el momento estableceremos grupos de pioneros en el norte de Gaza, en el lugar donde estaban los asentamientos evacuados [en el Plan de Desconexión de 2005 del Ejecutivo de Ariel Sharon]".
No se ha quedado ahí y ha anunciado que cometerán dicha ilegalidad y que "lo haremos de la forma correcta, en el momento adecuado", puesto que "estamos en un periodo de soberanía práctica" y "hay oportunidades que no existían desde hace mucho". Por si quedaba algún tipo de duda, el ministro de Defensa -antes de Exteriores- ha concretado que "estamos en las profundidades de Gaza y nunca abandonaremos Gaza. No pasará. Estamos allí para defendernos y evitar que lo que pasó pase de nuevo". Por 'lo que pasó' se refería a los atentados del 7-O de Hamás.
¿Qué dice el punto 16 del acuerdo de paz de Trump?: "Ni ocupar ni anexar"
Podría decirse que el temor a que Israel anexara Gaza -el sionismo radical y también desde el mayoritario Likud lo llevan demandando desde hace años- quedó plasmado en la redacción de un punto que recoge cómo deberá ir replegándose el Ejército israelí. Pero con una norma clara, la de que no podrán ocupar la Franja ni anexionar parte de ella.
"Israel no ocupará ni anexará Gaza. A medida que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) establezcan el control y la estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarán según los estándares, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización que se acordarán entre las FDI, las FDI, los garantes y Estados Unidos, con el objetivo de lograr una Gaza segura que ya no represente una amenaza para Israel, Egipto ni sus ciudadanos", recoge el punto 16 del acuerdo suscrito entre Israel y Hamás.
Teniendo en cuenta la realidad de la dilatación de plazos y demás períodos concretados en la hoja de ruta, el punto 16 también prevé la posibilidad de mantener en el tiempo esa ocupación del territorio palestino hasta la 'yellow line' (línea amarilla), lo que ya supone permitir a Israel ocupar parte de la Franja sine die o hasta que el propio Israel considera que está en condiciones de seguridad.
Esa parte se recoge de la siguiente manera en el redactado del texto: "En la práctica, las FDI cederán progresivamente el territorio de Gaza que ocupan a las FDI, según un acuerdo que alcanzarán con la autoridad de transición, hasta su completa retirada de Gaza, con la excepción de un perímetro de seguridad que se mantendrá hasta que Gaza esté debidamente protegida frente a cualquier resurgimiento de la amenaza terrorista".
No obstante, esto no supone pretexto alguno para los planes que acaba de anunciar Israel. La delimitación de la línea amarilla -de la que hay numerosos reportes y denuncias de que está trazada cogiendo más territorio palestino del que se acordó- no permite que se conformen asentamientos de colonos -civiles, a pesar de estar armados-. De hecho, actualmente cruzar ese límite invisible -está marcado con algunos monolitos amarillos- supone morir de un disparo de un soldado israelí. Aunque sean niños en busca de leña con la que calentarse.
