La ayuda en Gaza es críticamente baja tras una semana de alto el fuego de Israel
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La ayuda en Gaza es críticamente baja tras una semana de alto el fuego de Israel

Hamás denuncia torturas y abusos en los cuerpos de palestinos entregados por Tel Aviv. La familia del 'Mandela palestino', Barghouti, dice que ha sido atacado por los guardias. Netanyahu se negó a liberarlo en el canje por los rehenes. 

Camiones que transportan ayuda humanitaria y combustible, en el cruce hacia la Franja de Gaza en la frontera de Rafah, en el lado egipcio, el 17 de octubre de 2025.REUTERS

En Gaza, la tensión persiste. La tregua, vigente desde hace una semana, parece mantenerse, pero sigue siendo frágil, con tensiones aun sin resolver entre Israel y Hamás, que continúan intercambiando acusaciones y advertencias. La cuestión de los cuerpos de los últimos 19 rehenes, que fueron reclamados inmediatamente por Tel Aviv, pero que son difíciles de localizar, según la facción islamista, sigue siendo acuciante.

La situación es especialmente complicada en el frente de la ayuda humanitaria, porque se esperaba que el cruce de Rafah, con Egipto, se abriera el miércoles, pero luego se retrasó a ayer y, al fin, se ha declarado que se abra el domingo, informa la agencia ANSA. Y sólo se permitirá el paso de personas, no de camiones, por lo que la angustia de los gazatíes, sumidos en una enorme crisis, se acrecienta. Cuando llegue esa apertura, será en coordinación con la fuerza EUBAM de la Unión Europea (UE), pero no especificó cómo se utilizará. 

Los camiones de ayuda han estado esperando en el cruce de Kissufim, entre Gaza e Israel, desde la madrugada, informa Al Jazeera. Este es uno de los cruces por donde los camiones entran a Israel, cargan la ayuda desde el lado israelí y regresan para entregar los productos que transportan a los palestinos (productos locales en buena parte, dicho sea de paso, lo que también mueve la economía israelí). 

Los vehículos aguardan durante horas la luz verde del lado israelí para acceder al cruce. Se supone que 600 camiones de ayuda entran a Gaza cada día, pero la cifra real es inferior a 300. Esos 600 eran los que, de media, entraban en la franja antes de los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la ofensiva posterior de represalia de Tel Aviv, cuando el daño era mucho menor en el territorio, como las necesidades. Así que ni siquiera 600 camiones son suficientes, considerando la demanda sobre el terreno.

También existen muchas restricciones sobre la cantidad y el contenido de ciertos productos. "A veces, van al lado israelí y regresan vacíos", dice la cadena catarí sobre los transportes. Además, Los camiones que se han visto entrando a Gaza desde la implementación del alto el fuego hace una semana transportan principalmente bienes comerciales, no ayuda humanitaria.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha indicado en X que la campaña de destrucción israelí, que ya lleva dos años en marcha, ha dejado a muchas familias sin ingresos. “Un kilo de tomates que antes costaba 0,60 ¢, ahora cuesta 15 dólares, si es que se consigue”, declaró la agencia. “Las familias que antes vivían de sus tierras ahora no tienen ingresos”.

Esto impide a muchas familias acceder a los alimentos frescos que necesitan desesperadamente. "Hasta que se pueda reconstruir el sector agrícola de Gaza, debe haber un flujo de ayuda sin restricciones", declara UNRWA.

"Cada día, o incluso cada hora que perdemos, es otra vida que se va a perder", afirma Jonathan Fowler, responsable de Comunicaciones de UNRWA, sobre la urgente necesidad de avanzar hacia una ampliación masiva de la ayuda en Gaza, en una entrevista a la BBC. La agencia tiene una red de distribución de ayuda sin precedentes que puede revertir la hambruna, "pero las autoridades israelíes siguen impidiéndonos llevar suministros a Gaza", denuncia.

Pelea por el cumplimiento

"Hamás debe liberar a los últimos 19 rehenes muertos, no en semanas ni meses, sino de inmediato", ha exigido en estas horas el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, después de que la facción palestina entregara solo nueve cuerpos. "Esto es una violación del acuerdo", denunció Sa'ar, aumentando la presión. Sin embargo, en la clandestinidad, la maquinaria israelí se ha puesto en marcha, compartiendo información de inteligencia sobre la ubicación de algunos cuerpos con mediadores. Y Turquía ha anunciado que participará en la búsqueda. "Existe un mecanismo establecido" para liberar tantos cuerpos como sea posible, confirmó Estados Unidos.

"Seguimos escuchando a Hamás afirmar que tiene la intención de cumplir el acuerdo", y hasta ahora lo ha hecho entregando con vida a los 20 rehenes, explicaron asesores de la administración Trump a la prensa. Esto, en cierta medida, recalibra las incendiarias declaraciones del presidente, que en las horas previas habían dado luz verde a Israel para atacar si la facción incumplía el acuerdo.

En cuanto al alto el fuego, Hamás ha denunciado la muerte de 24 personas a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel desde el viernes pasado, pero el portavoz del gobierno, Netanyahu, ha asegurado que Israel está cumpliendo sus compromisos. La tregua sigue siendo frágil, en parte porque el Foro de Familias de Rehenes ha pedido al primer ministro que "suspenda inmediatamente la implementación de cualquier fase posterior del acuerdo mientras Hamás continúe violando flagrantemente sus obligaciones" con respecto a la devolución de los rehenes.

Mientras tanto, el ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado al Estado Mayor Conjunto que "prepare un plan para la derrota completa de Hamás en Gaza".

A la espera de que se resuelva la situación de los rehenes, Estados Unidos ya trabaja para implementar la segunda fase del plan de Trump. Uno de los temas en discusión se refiere al establecimiento de una fuerza de seguridad multinacional: Ankara ha expresado su disposición a proporcionar tropas, y "muchos otros países se han ofrecido", según fuentes estadounidenses.

Respecto a la futura gobernanza de la Franja, Washington reiteró que Hamás "no controlará ninguna zona", pero el futuro de la Autoridad Palestina (ANP) es incierto. El primer ministro Mohammad Mustafa cree que Gaza debería tener un "liderazgo nacional palestino", pero el plan de la Casa Blanca exige una autoridad de transición supervisada internacionalmente y dirigida por un comité de expertos, no por políticos.

También está la cuestión del desarme de Hamás. Estados Unidos e Israel siguen exigiéndolo, pero la facción se muestra evasiva, mientras tanto envía a sus militantes al terreno para inmortalizar las ejecuciones de presuntos "colaboradores" israelíes en redes sociales. Trump ha advertido: "Si siguen matando, tendremos que entrar y eliminarlos".

Niños y adultos palestinos esperan junto al muro israelí ilegal para cruzar en el puesto de control de Qalandia, con una pintada del preso Marwan Barghouti al fondo, en 2015.NurPhoto via Getty Images

Denuncias de maltrato

Además, Hamás denunció este jueves que los cuerpos de palestinos entregados por Israel presentan "marcas de tortura, abusos y ejecuciones" lo que muestra "la naturaleza criminal y fascista" del Ejército israelí.

"Las horribles escenas visibles en los cuerpos de los mártires repatriados por la ocupación, con marcas de tortura, abusos y ejecuciones en el campo, revelan claramente la naturaleza criminal y fascista del ejército de ocupación y la decadencia moral y humana a la que ha llegado esta entidad, que no distingue en su agresión entre los vivos y los muertos de nuestro pueblo", denunció el grupo palestino en un comunicado.

Pidió que se abra "una investigación urgente y exhaustiva" sobre estos "crímenes atroces" y se lleve a los responsables israelíes a tribunales internacionales por ser "responsables de cometer crímenes de lesa humanidad sin precedentes en nuestra historia moderna".

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por Hamás, ya denunció esta mañana, cuando informó de que había recibido otros treinta cuerpos de palestinos de las autoridades israelíes, que algunos presentaban "signos de abuso, palizas, esposas y vendajes".

En total, Israel ha devuelto 120 cuerpos de palestinos muertos durante la ofensiva bélica de los 360 que se comprometió a entregar como parte del alto al fuego a cambio de los cuerpos de los 28 rehenes que estaban en manos de las milicias palestinas.

También la familia de Marwan Barghouti, el llamado Mandela palestino, ha denunciado que golpeado hasta quedar inconsciente por guardias de la prisión israelí el 14 de septiembre. Hamás había pedido que fuera uno de los liberados en el intercambio de rehenes con Israel, pero el Gobierno de Benjamin Netanyahu se negó. El militante de Fatah, de 66 años, que cumple cadena perpetua por planificar ataques mortales contra israelíes, fue presuntamente agredido por ocho guardias durante un traslado entre las prisiones de Ganot y Megiddo, cuando no había cámaras. Varios de los excarcelados esta semana han sido quienes se lo han contado a sus allegados. 

Al parecer los guardias esposaron a Barghouti, lo tiraron al suelo y lo golpearon y lo patearon. "Se centraron en la cabeza, el pecho y las piernas", dice su hijo en un vídeo en redes sociales. "Estuvo inconsciente durante horas, sangraba y apenas podía caminar".

Israel, consultado por la BBC, niega la mayor: "Estas afirmaciones son falsas. El Servicio Penitenciario de Israel actúa conforme a la ley, garantizando al mismo tiempo la seguridad y la salud de todos los reclusos".

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