Los ciudadanos de este país de la OTAN temen una invasión rusa y sus dos opciones son huir a España o al bosque
Las últimas decisiones de Donald Trump han puesto en alarma a su población.
Desde que comenzó la guerra en Ucrania, la minoría rusa de los países bálticos "se ha hecho más presente en las calles". Ante el miedo a que el conflicto se extienda a otros países fronterizos con Ucrania, muchos estonios piensan en abandonar su tierra durante un tiempo si fuese necesario.
Según publica el medio alemán Frankfurter Allgemeine, las familias adineradas del país venden sus segundas residencias para comprar inmuebles en España. "Los ciudadanos y las autoridades no reaccionan a las provocaciones de la calle, en lugar de defenderse, se alejan y aprietan los dientes con amargura", reza la publicación.
De acuerdo a la información difundida, Estonia, Letonia y Lituania se encuentran en una posición geográfica muy delicada, "Rusia podría ocupar el mar Báltico". Por este motivo, asegurar el Corredor de Suwalki es una de las tareas "más urgentes para la OTAN". Aun así, antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, "hubo un descuido en la política exterior de estos países fronterizos, incluso antes del comienzo de la guerra en Ucrania".
El texto destaca que una de las actitudes que demuestra este descuido fue la decisión de Letonia de no priorizar una infraestructura clave para la defensa: el Rail Baltic, una red ferroviaria "significativa para la preparación militar". "Los responsables políticos se convencieron a sí mismos: los soldados de la OTAN están sobre el terreno, nos protegerán si algo sucede", revela el medio. Pero esto puede que no sea suficiente.
En este sentido, las decisiones recientes de Donald Trump "han pulsado el botón de alarma" entre los estonios. "El hecho de que el abuelo de una familia saque la bandera el 24 de febrero (día de la independencia estonia) y diga: 'Tal vez sea la última vez', o que se realice un concurso en Facebook sobre la pregunta: '¿Cuáles son tus planes cuando vuelva el ruso?' es parte de la nueva normalidad", ejemplifican en la publicación.
En los últimos meses, "ha crecido el interés por organizaciones militares como la Liga de Defensa de Estonia". "La experiencia almacenada en la mente de los estonios hace que desconfíen de sus aliados, la mayoría de las veces fueron abandonados a su suerte y saqueados por Rusia", concluye la publicación. "La historia nos enseña que si la resistencia tiene algún sentido, es sólo escondiéndose en pequeños grupos en los bosques".
