Se busca que el ejército de Estonia tenga derecho a utilizar la fuerza para proteger infraestructuras importantes, como puertos y barcos, si existe una amenaza que no puede contrarrestarse por otros medios.
El ministro de Defensa de Estonia llamó la atención sobre el peligro que suponen las tropas rusas para los países bálticos tras una posible parada de la guerra.
"Tenemos que prepararnos ante la posibilidad de que Rusia siga planteando amenazas a nuestra región, independientemente del resultado de la guerra de Rusia en Ucrania".
"Se acabó el Artículo 5, y con él, la OTAN. Sería un escenario absolutamente humillante, una gran humillación generacional", avisa un diputado de Reino Unido ante los posibles pasos de Moscú en Estonia.
La inminente disociación de la red eléctrica de Estonia y su sincronización con la red europea continental está provocando un aumento en las compras de aparatos para casa, muchos de ellos con un coste de cientos, o incluso miles, de euros.
"Hay intentos claros e inequívocos por parte de los adversarios de perturbar nuestra vida", dicen los Estados bálticos. La desconexión de la red energética rusa, prevista para el 8 de febrero, es una prueba de fuego temida.
"Realmente no estamos tratando de iniciar la Tercera Guerra Mundial, pero notamos intentos constantes de provocarnos hacia algo que luego tendría un impacto mucho mayor", dicen en la ciudad estonia de Narva.
Los casos de guerra híbrida, principalmente por parte de Rusia, se multiplican en este mar y en los países nórdicos. Esto es lo que sabemos por ahora del nuevo caso.
Una red ferroviaria que sirvió a la gloria comercial de Rusia y para el transporte de sus gulags ahora se transforma en una vía de urgencia para la Alianza Atlántica.