Los mercenarios de Wagner amenazan a Polonia

Los mercenarios de Wagner amenazan a Polonia

El presidente de Bielorrusia expresó su preocupación por el hecho de que los mercenarios que están emplazados en su país quieran avanzar hasta Varsovia.

Un soldado bielorruso en un campamento recién construido para albergar a las tropas de Wagner.Adam Berry/Getty Images

Los mercenarios rusos de Wagner amenazan a Polonia con una incursión armada desde Bielorrusia. El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, expresó este domingo su preocupación por el hecho de que los mercenarios que están emplazados en su país quieran avanzar hasta Varsovia debido al apoyo de Polonia al Ejército ucraniano.

"Quizás no debería decirlo, pero lo haré. Nos han empezado a inquietar los wagneritas. 'Queremos ir a Occidente, Denos permiso'. Y yo les digo, para qué queréis ir a Occidente. ´Para hacer una excursión a Varsovia, a Rzeszow´", dijo Lukashenko al comienzo de la reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Palacio de Constantino en San Petersburgo.

Lukashenko aseguró a su colega que Minsk mantendrá a los wagneritas en la base de Moguiliov según lo acordado tras la fallida rebelión armada protagonizada por dicho grupo hace un mes y que no les permitirá trasladarse, ya que su "estado de ánimo es malo". "(Aunque) Hay que reconocer que ellos saben lo que está ocurriendo en torno a la Unión Estatal", señaló.

Además, destacó que los mercenarios rusos combatieron en la ciudad de Bajmut contra unidades ucranianas equipadas con armamento occidental que llegó en avión al aeródromo polaco de Rzeszow.

Polonia despliega una brigada

A su vez, Lukashenko denunció que Polonia ha desplegado una brigada a unos 40 kilómetros de la ciudad de Brest y otra a unos cien kilómetros de Grodno, cuando antes esas unidades se encontraban a unos 500 kilómetros de territorio bielorruso.

También se mostró contrario a los supuestos planes de Varsovia denunciados por Moscú sobre la ocupación del oeste de Ucrania, opción que consideró "inaceptable".

En virtud del acuerdo que puso fin a la sublevación del 23-24 de junio, el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin aceptó mudarse a Bielorrusia, mientras los mercenarios tenían dos opciones: regresar a sus casas, acompañarle o subordinarse al Ministerio de Defensa. Después de varias semanas de incertidumbre, el 14 de julio el Ministerio de Defensa bielorruso anunció la llegada de las primeras columnas de Wagner.

El 19 de julio Prigozhin publicó un vídeo desde Bielorrusia dando la bienvenida a los mercenarios, a los que aseguró que regresarán a África, aunque no descartó un futuro retorno al campo de batalla en Ucrania.

Durante su estancia, los mercenarios rusos convertirán al Ejército bielorruso en el "segundo del mundo", auguró Prigozhin, y "si hace falta y es necesario, saldremos en su defensa", agregó.

Al día siguiente, las Fuerzas Armadas bielorrusas informaron sobre entrenamientos conjuntos con los wagneritas en la frontera con Polonia, que anunció inmediatamente el envío de dos unidades militares a la zona.

En total, en la antigua república soviética se encuentran ahora unos pocos miles de mercenarios, aunque Wagner estima que esa cifra alcanzará pronto los 10.000 efectivos. Wagner mantiene que actualmente hay 25.000 mercenarios "vivos y sanos", a los que se suman los heridos que se están recuperando.

El Ministerio de Exteriores de Polonia convocó al embajador ruso en el país después de las declaraciones de Putin durante la reunión el viernes del Consejo de Seguridad de Rusia. Entonces, Putin aseguró que las regiones occidentales polacas habían sido "un regalo de Stalin" y advirtió a Varsovia que un ataque a Minsk significaría una agresión contra Rusia.