Progresos en Ginebra: EEUU y Ucrania acercan posturas sobre el plan de paz pero no dan detalles
Washington y Kiev afirman que estar actualizando con las exigencias ucranianas la hoja de ruta de Trump, por ahora favorable a los intereses del invasor.

Arranca una semana clave para el futuro de Ucrania. Estados Unidos ha dado hasta el jueves al Gobierno de Kiev para acatar su plan de paz para la zona que, a la luz de lo filtrado hasta ahora, supone una importante cesión en su soberanía, tanto territorial como defensiva, comprando buena parte de las exigencias del invasor, Rusia. Sin embargo, en las últimas horas, Washington se mostraba más flexible, indicando que había puntos de desajuste entre las partes, pero ninguno insalvable.
Esta madrugada, se ha conocido que se han producido algunos avances en las negociaciones entre norteamericanos y ucranianos. Altos funcionarios de ambos países informaron de un acercamiento y, de seguido, se ha difundido un comunicado en el que se explica que los dos países "elaboraron un marco de paz actualizado y perfeccionado", tras reafirmar que "cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania". Ni por filtraciones se conocen los detalles de esta distensión y en qué puede cuajar negro sobre blanco, por lo que no disipa las preocupaciones entre muchos de los aliados europeos de EEUU, que temen que la solución sea demasiado conciliadora con Moscú. Por eso, hasta han presentado una alternativa, que no se escucha, por ahora en la Administración Trump.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha indicado que las conversaciones de alto riesgo en Ginebra han sido "muy valiosas" y constituyen el día más productivo en "mucho tiempo". "Me siento muy optimista de que podemos lograr algo", dice. Pero aporta muy poca información sobre lo discutido con los enviados del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. También ha restado importancia a la fecha límite del jueves impuesta por su presidente, Donald Trump, para que Ucrania responda plenamente al plan, afirmando que las autoridades quieren que cesen los combates lo antes posible y que podrían seguir negociando el lunes y posteriormente. Eventualmente, podrían intervenir funcionarios de alto nivel, afina.
"Este es un momento muy delicado", avisa Rubio sobre lo que aún quedaba por resolver. "Algunas cuestiones son semánticas o lingüísticas. Otras requieren decisiones y consultas de alto nivel. Otras, creo, simplemente necesitan más tiempo para resolverse", ahonda. Rubio calificó la propuesta estadounidense como un "documento dinámico" que seguiría cambiando. Sin embargo, también dejó claro que cualquier producto final, una vez listo, aún deberá presentarse a Moscú: "Obviamente, los rusos tienen voz y voto aquí".
Más tarde, en el comunicado conjunto entre los dos países, publicado por la Casa Blanca, se reafirma que las conversaciones en torno al plan de paz han sido "constructivas, centradas y respetuosas", además de "productivas", ya que "mostraron avances significativos en la armonización de posiciones y la identificación de próximos pasos claros". El diálogo en Ginebra reafirma "que cualquier acuerdo futuro debe respetar plenamente la soberanía de Ucrania y lograr una paz justa y sostenible", dicen ambas partes.
"Como resultado de las conversaciones, las partes elaboraron un marco de paz actualizado y perfeccionado", añade la nota, en el que se dice que la "delegación ucraniana reafirmó su gratitud por el firme compromiso de Estados Unidos y, personalmente, del presidente Trump por sus incansables esfuerzos para poner fin a la guerra y a la pérdida de vidas". Un tono conciliador de quien, apenas el viernes, asumía en público: "Ucrania puede verse en el riesgo de perder su dignidad o a un aliado clave".
El texto insiste, además, en que, tal y como ya dijeron ayer representantes de ambos países, la aprobación final de la nueva hoja de ruta para la paz en Ucrania dependerá de los presidentes de ambas naciones, que seguirán "trabajando intensamente en propuestas conjuntas en los próximos días", además de mantenerse "en estrecho contacto con sus socios europeos a medida que avance el proceso".

La hoja de ruta
El plan de 28 puntos elaborado por EEUU para poner fin a la guerra de casi cuatro años ha generado alarma en Kiev y en las capitales europeas. Zelenski expone que, con lo escrito, afronta esa disyuntiva entre defender sus derechos soberanos y preservar el apoyo estadounidense que necesita. En cualquier caso, el líder ucraniano ha prometido que su pueblo "siempre defenderá" su hogar.
La propuesta acepta muchas demandas rusas que Kiev ha rechazado categóricamente en decenas de ocasiones, como amplias cesiones de territorio ucraniano y la renuncia a las aspiraciones ucranianas de integrarse en la OTAN. De hecho, el presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha dado su visto bueno al texto, que considera que puede "sentar las bases de un acuerdo de paz definitivo" para acabar con el conflicto iniciado por Moscú con una invasión de gran escala a Ucrania en febrero de 2022.
En concreto, el documento plantea reconocer Crimea y las regiones de Donetsk y Luhansk como territorio ruso de facto, incluso por parte de Estados Unidos. Ucrania debería retirarse de zonas del Donbás que hoy controla, que pasarían a integrar una franja desmilitarizada reconocida internacionalmente como parte de Rusia. En Jerson y Zaporiyia las líneas actuales del frente funcionarían como fronteras congeladas. El texto también señala que Rusia renunciaría a posiciones fuera de estas cinco regiones, aunque sin precisiones operativas.
El acuerdo fija, además, un máximo de 600.000 efectivos para las Fuerzas Armadas ucranianas y prohíbe el estacionamiento de tropas de la OTAN en territorio ucraniano, lo que condiciona las decisiones de Kiev sobre cooperación militar.
La Casa Blanca dice que la delegación ucraniana, tras los contactos de ayer, "afirmó que todas sus principales preocupaciones (garantías de seguridad, desarrollo económico a largo plazo, protección de la infraestructura, libertad de navegación y soberanía política) se abordaron exhaustivamente durante la reunión". En principio, el plan menciona compromisos de seguridad por parte de EEUU y aliados europeos, pero no especifica mecanismos, alcances ni cómo se evitaría una nueva ofensiva rusa.
Añade la Administración republicana que los ucranianos "expresaron su agradecimiento por el enfoque estructurado adoptado para incorporar sus comentarios en cada componente del marco de solución emergente". La Casa Blanca afirmó que los cambios realizados a la propuesta ahora reflejan "sus intereses nacionales" y proporcionan "mecanismos creíbles y ejecutables para salvaguardar la seguridad de Ucrania a corto y largo plazo".
Pero el discurso sobre medidas tan positivas sólo se produjo después de que se intensificaran las preocupaciones sobre el acuerdo original, respaldado por Trump. Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses afirmó que Rubio les comunicó el sábado que el plan se originó con Rusia y que, en realidad, era una "lista de deseos" para Moscú, más que un esfuerzo serio por la paz.
El canciller alemán, Friedrich Merz, dijo que había hablado con Trump y le había dejado claro que había algunas partes de los planes en las que las principales naciones europeas podían ponerse de acuerdo, pero otras en las que no. "Le dije que estamos totalmente de acuerdo con Ucrania, que la soberanía de este país no debe ponerse en peligro", dijo Merz en una entrevista con DW.
El jefe de la delegación ucraniana , el jefe del gabinete presidencial, Andrii Yermak, dijo sobre las conversaciones: "Hemos logrado muy buenos progresos y estamos avanzando hacia una paz justa y duradera", afirmó.
La optimista evaluación de lo discutido desafió al propio Trump. Antes de que comenzaran las conversaciones, el presidente criticó duramente a Ucrania por su falta de gratitud hacia la asistencia militar estadounidense, mientras que evitó criticar a Rusia. Trump fijó el jueves como fecha límite para que Ucrania responda al plan, pero también sugirió que podría posponerse si se demuestra un progreso real. También afirmó que el plan no era su oferta final, sin ofrecer más detalles sobre su significado.
“LOS 'LIDERAZGOS' DE UCRANIA NO HAN EXPRESADO NINGUNA GRATITUD POR NUESTROS ESFUERZOS, Y EUROPA SIGUE COMPRANDO PETRÓLEO A RUSIA”, publicó Trump en su sitio de redes sociales el domingo por la mañana (las mayúsculas, como de costumbre, son suyas).
Después de la publicación de Trump, Zelenski aplaudió los esfuerzos liderados por Estados Unidos en materia de seguridad y al mismo tiempo enfatizó que "el quid de toda la situación diplomática es que fue Rusia, y sólo Rusia, la que inició esta guerra".
Cesiones no
Antes de reunirse con funcionarios estadounidenses, Yermak y su equipo también se reunieron con asesores de seguridad nacional del Reino Unido, Francia y Alemania. Los aliados se han unido en apoyo de Kiev para impulsar la revisión del plan .
Alice Rufo, ministra delegada de Francia en el Ministerio de Defensa, dijo a la emisora France Info antes de que comenzaran las conversaciones que los puntos clave de discusión incluirían las restricciones del plan al ejército ucraniano, que describió como "una limitación a su soberanía". "Ucrania debe poder defenderse", dijo. "Rusia quiere la guerra y, de hecho, la ha librado muchas veces en los últimos años".
Zelenski, ayer, dijoque había un entendimiento de que Estados Unidos tomaría en cuenta "una serie de elementos" en un acuerdo de paz que son importantes para Ucrania, pero no dio más detalles. "El equipo ya ha presentado breves informes sobre los resultados de las primeras reuniones y conversaciones", afirmó. "Ahora se entiende que las propuestas estadounidenses podrían tener en cuenta varios elementos basados en la visión ucraniana y que son cruciales para los intereses nacionales de Ucrania", añade.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo el domingo que Varsovia estaba lista para trabajar en el plan con los líderes de Europa, Canadá y Japón, pero también dijo que "sería bueno saber con certeza quién es el autor del plan y dónde fue creado".
Algunos legisladores estadounidenses afirmaron el sábado que Rubio había descrito el plan como una "lista de deseos" rusa, en lugar de una propuesta impulsada por Washington. Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense afirmó que esa versión era "descaradamente falsa". De camino a Ginebra, Rubio dio el paso extraordinario de sugerir en línea que los senadores estaban equivocados, a pesar de que afirmaron ser su fuente de información.
El tema seguía causando revuelo el domingo. El principal demócrata del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, el senador Mark Warner, dijo al programa This Week de la cadena ABC que el plan de paz parecía ser "casi una serie de puntos de conversación rusos", había hecho que los europeos "sintieran como si los hubieran dejado totalmente abandonados a su suerte" y había provocado una "feroz reacción".
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que se comunicaría telefónicamente con el presidente ruso, Putin, el lunes. Aseguró que hablaría con Putin sobre la reactivación de un acuerdo previo, vigente a partir de julio de 2022, que permitía a Ucrania exportar grano de forma segura a través del mar Negro. El acuerdo permaneció vigente hasta el año siguiente, cuando Putin se negó a extenderlo , argumentando que un acuerdo paralelo que prometía eliminar obstáculos a las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes no se había cumplido. "Tuvimos un proyecto de corredor de cereales para abrir el camino a la paz", dijo Erdogan. "Desafortunadamente, sólo tuvimos un éxito parcial. Mañana le pediré a Putin que revise el proyecto", anuncia.
El nuevo impulso diplomático de Erdogan se produce pocos días después de reunirse con Zelenski en Ankara. Otra vía más a la que estar atentos.
