El presidente ruso, Vladímir Putin, está desplegando una estrategia multifacética para debilitar el apoyo occidental a Ucrania y minar la moral ucraniana, según un análisis reciente del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés). La idea del Kremlin con esta estrategia sería algo similar a esta: "Aplastaremos a Ucrania, incluso si fracasamos en el campo de batalla".

El informe destaca cómo el Kremlin está combinando ataques militares de largo alcance con campañas retóricas agresivas para proyectar la imagen de una victoria rusa inevitable: "Putin está aprovechando los ataques de largo alcance contra ciudades ucranianas, las campañas retóricas agresivas y el pesimismo excesivo en Occidente sobre la situación en el campo de batalla en Ucrania". 

Esta ofensiva no solo se libra en el terreno, sino también en el ámbito psicológico e informativo, con el objetivo de hacer que "apoyar a Ucrania sea percibido como inútil".

En los últimos ocho meses, Rusia ha intensificado sus ataques con misiles y drones, ejecutando siete de las ofensivas aéreas más intensas de toda la guerra desde enero de 2025. Esta escalada bélica busca no solo causar daño físico, sino sembrar el desaliento entre la población y los aliados de Ucrania.

Una realidad muy distinta a la que muestra el Kremlin

Al mismo tiemo, Moscú ha lanzado una ofensiva informativa, difundiendo mensajes que instan a Ucrania a hacer concesiones sobre su soberanía e integridad territorial. Aunque estos llamados aparentan ser nuevas propuestas, el ISW subraya que "la mayoría de estas declaraciones son coherentes con las demandas de guerra rusas de larga duración" y que, en realidad, "demuestran que las demandas de Rusia no han cambiado en los últimos tres años de guerra".

Pese a la retórica del Kremlin, el panorama sobre el terreno es muy distinto. "Los avances rusos se han ralentizado significativamente", advierte el instituto, debido al desgaste sufrido por las fuerzas rusas, que "dependen cada vez más de una infantería mal entrenada y equipada para obtener avances".

El ISW señala que Putin sigue tratando de desviar la atención de esta realidad militar y concentra sus esfuerzos en lo que considera su única vía hacia la victoria: la interrupción de la asistencia occidental a Ucrania. "Lograr el cese de la asistencia militar occidental a Ucrania es la única esperanza real de Rusia de ganar esta guerra", concluye el informe.

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