Rusia pierde un amigo y presenta una queja formal ante la ONU

El representante de Argelia en las Naciones Unidas, Amar Benjama, pidió que "aquellos que causaron el bombardeo de más de 20 civiles de Malí" el pasado domingo rindan cuentas "por lo que están cometiendo contra el derecho internacional humanitario", haciendo alusión al Grupo Wagner ruso, aliado del ejército maliense, durante una mesa redonda en la sede de la ONU con motivo del 75º aniversario de la adopción de la Convención de Ginebra.

Además, pidió "poner fin a las violaciones de los ejércitos privados utilizados por algunos países", alertando sobre el peligro que genera "no hacer que estas partes rindan cuentas por sus violaciones y las amenazas y peligros que causan a la región". 

"Estamos obligados a entablar una discusión sobre los nuevos riesgos que amenazan a nuestros países, y menciono no solo los riesgos tecnológicos, sino los ejércitos privados que algunos países están utilizando", afirmó. 

También aprovechó su discurso para quejarse por el comportamiento de la ONU, comentando el "intento del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Asamblea General de la ONU de encontrar la fórmula que tenga en cuenta las acciones de estos actores no estatales, así como el castigo que se les pueda infligir por lo que cometen contra el derecho internacional humanitario y el derecho internacional".

El enfrentamiento entre Rusia y Argelia

Cabe destacar que recientemente Argelia lamentó una masacre que asesinó a "21 civiles, entre ellos 11 niños y un gerente de farmacia" y dejó al menos decenas de heridas, en un atentado que tuvo lugar en contacto directo con la frontera argelina cerca de Tinzawatin. 

Tampoco ayudó que el representante ruso ante las Naciones Unidas criticase a la boxeadora argelina Imane Khelif por participar en los Juegos Olímpicos de París, cuando le consideró un hombre "al que los grupos occidentales que apoyan a las personas LGTB le permitieron pelear con las mujeres" algo que provocó gran conmoción y malestar entre la población de Argelia. 

Además, durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que incluía una sesión informativa sobre el tema "mantener los compromisos en favor de las mujeres, la paz y la seguridad en el contexto de la rápida retirada de las misiones de paz", el representante de Rusia también puso en duda la identidad de género de la boxeadora. 

La presencia del grupo Wagner en las fronteras también ha contribuido a enfriar la relación de ambas potencias. Ya en 2022, el presidente Abdelmadjid Tebboune, en una entrevista con el periódico Le Figaro, criticó al grupo argumentando que "el dinero que cuesta esta presencia estaría en una posición mejor y más ventajosa si se destinara a desarrollar la región del Sahel", en referencia a la pasividad del país debido a su relación con Rusia. 

Por ello, no es de extrañar que desde el pasado mes de mayo, cuando el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Ahmed Attaf, afirmara que su país había abierto un expediente contra la presencia del grupo en la frontera sur en la región africana del Sahel con Rusia, las medidas para frenar la presencia rusa se hayan incrementado. Próximamente, según anunció el jefe de la diplomacia argelina, la comisión bilateral encargada de controlar la presencia de estas fuerzas, se reunirá para debatir como conformar este mecanismo conjunto.