El ayuntamiento de esta ciudad supera a Vigo en el gasto por habitante de luces navideñas

La Navidad se ha convertido en una oportunidad de oro para que muchas ciudades transformen sus calles en auténticos escenarios de cuento, llenos de luces y decoración temática que buscan deslumbrar a locales y turistas. Cada rincón se llena de magia con el objetivo de atraer visitantes e impulsar el comercio local. En este sentido, hay una ciudad que este año destaca por su alta inversión monetaria en la decoración navideña.

Se trata de Vila-seca, un municipio de Tarragona que ha superado a Vigo e incluso Badalona en el gasto de luces de Navidad. Según revela el Diari de Tarragona, este año el Ayuntamiento ha destinado 283.5000 euros a la iluminación navideña, una cifra que representa un gasto aproximado de 12 euros por habitante. Esta partida presupuestaria supera no solo las de las localidades cercanas, sino también aquellas de grandes destinos de renombre durante estas fechas.

Esta inversión es en realidad un gasto notable para un municipio de las dimensiones de Vila-seca. Sin embargo, es posible gracias a un contrato de más de un millón de euros que la ciudad firmó el año pasado, destinado a garantizar unas decoraciones espectaculares hasta las Navidades de 2026. En este acuerdo no solo se cubre el alquiler y la instalación del alumbrado, sino también su mantenimiento, asegurando que las luces brillen en todo su esplendor.

¿Cómo son las luces?

De este gasto en iluminación, casi la tercera parte está destinada a la avenida Ramón d’Olzina, donde 1.650 tiras de luces Led adornan las calles con un efecto de lluvia a través de un cuidado sistema de cables. Un espectacular montaje que también cuenta con figuras luminosas de mariposas, una escenografía inspirada en aquella que se instalaba en la avenida de Gràcia de Barcelona durante los últimos años.

Otros grandes puntos destacados de este año son los árboles gigantes de Navidad, que imitan el estilo de Badalona. Son un total de tres ubicados en La Pineda, La Plana y el Parc de la Riera, además del árbol de la Plaça de l’Església, que recrea un abeto natural de más de 10 metros. Todas estas grandes esculturas fueron iluminadas el pasado 29 de noviembre en un evento especial que reunió a cientos de habitantes alrededor del Parc de la Riera. 

Con esta apuesta, Vila-seca se suma a otros municipios de la provincia que han incrementado su inversión en eventos y decoración navideña para estimular la economía local en estas fechas tan señaladas. Una forma cuanto menos original para que la magia de la Navidad inunde las calles de la pequeña localidad, iluminando no solo las fachadas, sino también el ánimo de quienes las recorren.