La condena es la más alta que se le podía otorgar tras el acuerdo logrado con la Fiscalía de California con la que evitó ir a juicio por 19 cargos criminales.
También le condena a no mantener trato con menores, no conceder entrevistas con medios de comunicación y no tener perfiles en redes sociales, ni ponerse en contacto con las víctimas.