Antes de la llegada -para quedarse- de los cartones de leche, esta clásica bebida indispensable en el desayuno de muchos hogares se servía en la mesa en jarras.
Los curiosos billetes de 0 euros, que llevan en circulación en España desde inicios de año, teóricamente son una suerte de souvenir. Pero resulta que se están convirtiendo en joyas codiciadas por los coleccionistas.