El caso de “monsieur T” destapa una cultura corporativa de jolgorio forzoso, alcohol a discreción que le han terminado costándole una fortuna a la empresa.
Una patrulla policial descubre 100 gramos de cannabis al auxiliar a una conductora con una rueda pinchada en La Ciotat, Francia. La joven, sin licencia y reincidente, fue detenida.
En el país vecino resuena el eco del caso Pellicot con una nueva agresión masiva: el sospechoso daba un café o té alterado para hacer orinar a sus víctimas durante sus encuentros profesionales.
En julio de 2019 envió una comunicación al abogado del marinero explicando que su contrato había terminado dos años antes. El trabajador no recibió su carta de despido hasta enero de 2020.