Cuando pensamos en la muerte, inevitablemente nos preguntamos cuáles serán nuestras últimas palabras. Afortunadamente, la experiencia de estas cuidadoras apunta a que será una despedida apacible y reflexiva.
La cirugía -sin precedentes- fue un éxito pese al grave riesgo que implicaba y el equipo que la atendió pretende publicar el caso en una revista científica.
José Díaz, de Huelva, sufrió necrosis cerebral en 2020 que le dejó secuelas irreversibles como la pérdida de la vista, el habla y prácticamente toda la movilidad.