Varsovia estudia la petición de Kiev para que sus socios le ayuden a derribar misiles rusos. "La cuestión está siendo sopesada desde los puntos de vista legal y técnico, pero no se han tomado decisiones al respecto", dice el Ejecutivo de Tusk.
Defensa adjudicó dos grandes programas en los que participa la industria israelí. Importa material, pero no le vende armas desde que empezó la guerra sobre Gaza, el 7 de octubre.
Moscú confía en sus avanzados sistemas de misiles tierra-aire, en particular el S-500 Prometheus, para contrarrestar las armas occidentales que ayudan a Kiev.
La inteligencia británica avisa de que Moscú busca un "mayor efecto", pues muchos lanzamientos son interceptados por los sistemas de defensa aérea ucranianos.
También tiene para los aliados occidentales de Tel Aviv: "cortará sus piernas" si cruzan "los límites", aunque no detalla cuáles son esas líneas rojas.