Esta persona, la cual tiene a su cargo a decenas de pollitos, decidió actuar por un momento como si fuese su madre, a que los polluelos reaccionaron de inmediato.
Una gallina y un gallo vuelven donde habían dejado a sus pollitos y se llevan una gran sorpresa. Sus pequeñas crías descansan acomodadas en el regazo de un gato que también duerme.