Emerge un barco británico valorado en 260 millones de euros capaz de desafiar el invierno en la Antártida. Este buque ha sido bautizado como el SRI Sir David Attenborough, y aunque pueda parecer frío y oscuro, su interior está lleno de vida. 

Según publica el medio francés Media 24, algunos detalles del sexto continente siguen siendo "un misterio". Los trabajos se realizan mayormente en verano, cuando la luz del día dura 24 horas y el hielo es más dócil. Pero el invierno, "esconde otra realidad". 

A -30º C, los científicos e investigadores del buque británico lograron observar el océano Antártico como nadie antes. El equipo "cartografió el lecho marino cerca de algunos glaciares", y comenzaron a comprender "cómo los nutrientes del hielo alimentan la vida marina". De este modo, el estudio concluyó que el glaciar no es sólo víctima del cambio climático, sino que podría constituir "un supermercado de invierno para organismos marinos".

De acuerdo a la información difundida, en los laboratorios del buque "se mide la salinidad, la temperatura, los niveles de clorofila, los sedimentos y los nutrientes". "El barco es una verdadera base científica móvil, de 129 metros de largo, con un rompehielos, un helicóptero y todo un ejército de sondas autónomas".

La construcción del buque costó alrededor de 260 millones de euros, según los datos recabados por el medio. Lo que ofrece "es necesario para el avance de la ciencia": "datos insustituibles para entender cómo interactúan los océanos, el clima y la vida en la Tierra durante la mitad del año que nunca miramos".