Los paseos en burro como atracción turística se encuentra bajo escrutinio debido a las preocupaciones sobre el bienestar animal. Asociaciones animalistas argumentan que estos burros soportan condiciones duras, como largas horas de trabajo, descanso insuficiente y exposición al calor extremo.

Según publica el medio EuroWeekly, algunos municipios ya están tomando medidas. Es el caso del Ayuntamiento de Mijas (Málaga), "famoso por sus burros taxi", que ha puesto en marcha nuevas normas de bienestar, como detener los viajes durante las olas de calor y crear mejores condiciones de vida para los animales. "También planea un parque recreativo donde la gente pueda encontrarse con los burros en un ambiente respetuoso y educativo". 

De acuerdo a la información difundida, se trata de una forma de "preservar la tradición" y "garantizar el bienestar animal", aunque muchos insisten en que "sólo una prohibición total" protegerá realmente a los burros. 

En declaraciones recogidas por el medio, los portavoces de la asociación británico Deb Horses, señalan las posibles consecuencias de una prohibición. "Si prohíbes los paseos en burro, acabarán en el matadero para convertirse en comida para perros. Estoy a favor de los límites, la sombra, el agua, la supervisión veterinaria, etc.", asevera.

Uno de los lectores del medio, David Cooke, defiende los paseos y asegura que estos animales "se han utilizado para transportar cargas pesadas durante milenios, es decir, minas, granjas, construcciones, etc. Si se prohibiera su uso, los venderíamos al tercer mundo". 

Una opinión que comparte con Ken J. Brooks, otro de los lectores que se ha animado a compartir su opinión. Este alega que "si no quieres paseos en burro, entonces detén a todos los animales de trabajo, por ejemplo, los perros y caballos policía".

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