Tornados, tormentas e inundaciones inusuales dejan al menos 43 muertos en el sur de EEUU
Los tornados, inundaciones y tormentas que azotan el sur y centro de Estados Unidos han dejado ya al menos 43 muertos. La última zona en recibir el azote de los elementos ha sido el área metropolitana de Dallas (Texas), la cuarta más poblada de EEUU, con siete millones de habitantes.
En Garland, situada al noreste de Dallas, han muerto ocho personas en un accidente múltiple de tráfico causado por un tornado, en el que se vieron involucrados doce vehículos. Otras tres muertes se registraron en el condado de Collin: dos en Copeville, cuando otro tornado arrasó una gasolinera, y un menor en Blue Ridge.
El paso de los tornados ha dejado un paisaje devastador, con cerca de 600 viviendas con daños o destruidas y 60 personas heridas. "La devastación es total en un momento muy duro, el día después de Navidad. Es horrible", ha afirmado Pedro Barineau, portavoz de la Policía de Garland en rueda de prensa.
Con vientos que alcanzaron los 320 kilómetros por hora, el tornado ha sido clasificado por los meteorólogos como un EF4, en una escala de seis niveles en el que EF5 es el más dañino. "Un tornado de esa fuerza es muy poco común en un área metropolitana", ha asegurado un meteorólogo del Servicio Nacional de Climatología.
Se desconoce cuántos tornados han tocado tierra en la zona, pero las autoridades emitieron cerca de 40 alertas durante la noche del sábado.
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Un rayo cruza el cielo sobre una casa en ruinas tras el paso de un tornado por Jefferson County, Alabama. El estado se encuentra asolado por desastres naturales, pues violentas inundaciones se combinan con el paso de los tornados.
El tornado que pasó el sábado por Garland (Texas) dispersó los materiales de construcción de una nueva vivienda.
Pam Russell, a la izquierda, rescata a su gato Larue de las ruinas de su casa de Rowlett en Texas, tras el paso de un tornado.
Foto del 23 de diciembre, publicada en Twitter, que muestra el momento en que un tornado toca tierra en Clarksdale, Mississippi.
Una bandera de EEUU cuelga de un autobús volcado por un tornado en Rowlett, Texas.
Los coches circulan con lentitud por la I-30, carretera que discurre junto a una zona de Garland (Texas) devastada por un tornado.
Un gran árbol yace arrancado de raíz por un potente tornado que ha azotado Clarksdale, Mississippi.
Eric Martin da una patada a un resto que ha dejado tras de sí el tornado que asoló el sábado Rockwall, en Texas.
DESASTRES NATURALES INUSUALES
Las tormentas en el norte de Texas han sido el último en una cadena de incidentes climáticos inusuales en EEUU, que ya habían causado 18 muertos en Arkansas, Mississippi y Tennessee la semana pasada. Once personas han perdido la vida por las inundaciones causadas por las intensas lluvias en Illinois y Misuri.
Al menos 1.500 vuelos han sido cancelados por los desastres meteorológicos, la mitad de ellos en Dallas, uno de los principales nudos de transporte aéreo del país. Las autoridades buscan a personas atrapadas bajo los escombros, aunque no se han denunciado desapariciones, y han recomendado a los habitantes que no salgan de sus casas y eviten el uso de vehículos.
Además de los tornados en Texas, el sábado se registraron inundaciones en San Luis (Misuri) en el sur de Ohio y en Oklahoma. Mississippi, Nuevo México, Texas, Oklahoma y Kansas han declarado el estado de emergencia en las zonas afectadas.
