La Corte Suprema de Brasil ordena la entrada en prisión de un exministro de Bolsonaro por los actos golpistas

La Corte Suprema de Brasil ordena la entrada en prisión de un exministro de Bolsonaro por los actos golpistas

El detenido, Anderson Torres, era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia en el momento del asalto a las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.

Imágenes del asalto a las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema de BrasilTON MOLINA via GETTY IMAGES

Un juez de la Corte Suprema de Brasil ha ordenado la entrada en prisión de Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), en el marco de la investigación por los actos golpistas del pasado domingo en Brasilia.

Torres era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia, cuando miles de simpatizantes radicales de Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema, en un intento por derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, elegido democráticamente en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre de 2022.

“Fue ordenada la prisión del exsecretario de Seguridad Pública de Brasilia, Anderson Torres. Una acción más de la Justicia para mostrar que las instituciones funcionan y no toleran la barbarie”, ha informado en sus redes sociales el senador Randolfe Rodrigues, portavoz del Gobierno de Lula en la Cámara Alta.

La decisión, que responde a una petición de la Abogacía General del Estado, ha sido adoptada por el magistrado Alexandre de Moraes, quien también ha dictado el arresto del excomandante de la Policía Militar de Brasilia, Fábio Augusto Vieira.

Según la prensa local, Torres, un fiel aliado de Bolsonaro, se encuentra actualmente en Estados Unidos, donde viajó de vacaciones tras asumir la semana pasada la Secretaría de Seguridad de Brasilia. No obstante, la Policía Federal ha registrado la casa de Torres en Brasilia en busca de pruebas.

El pasado domingo, bajo su gestión como responsable de la seguridad de la capital brasileña, miles de bolsonaristas radicales vagaron con total libertad por las sedes de los tres poderes y destrozaron mobiliario de gran valor durante cuatro horas.

Anderson Torres fue cesado de su cargo justo después del asalto

Torres fue cesado del cargo ese mismo domingo por el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien horas más tarde fue apartado temporalmente de sus funciones, por orden del propio De Moraes, por su supuesta omisión a la hora de detener a la horda bolsonarista que asaltó las sedes de los tres poderes.

Según videos divulgados por la prensa brasileña, algunos policías se quedaron mirando mientras los grupos extremistas invadían las instalaciones públicas y hasta tomaron fotografías del momento con sus teléfonos móviles.

El Gobierno de Lula sospecha que la insurrección bolsonarista fue posible gracias a la pasividad de las fuerzas policiales de Brasilia.