Bruselas pide reactivar los aranceles y suspender los fondos a Israel pero sin romper el comercio
La medida estaría sujeta a la aprobación de una mayoría cualificada de los Estados miembros de la UE. Algunas de las medidas que plantea son sancionar a los ministros Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, a los colonos violentos y a una decena de dirigentes de Hamás.
La Comisión Europea ha presentado este miércoles una propuesta para suspender algunas disposiciones del Acuerdo de Asociación con Israel, lo que implicaría la reintroducción de aranceles y la suspensión de ciertos fondos, pero sin romper las relaciones comerciales entre ambas partes.
En términos prácticos, la propuesta implica suspender las ventajas comerciales preferenciales, lo que afectaría a un 37% de las exportaciones israelíes a la UE, estimándose que el impacto económico ascienda a unos 5.800 millones de euros. La Comisión calcula que las exportaciones israelíes deberán pagar un extra de 227 millones de euros en derechos de aduana anualmente si se mantiene el mismo volumen de comercio.
Además de las medidas arancelarias, Bruselas ha planteado la imposición de sanciones a dos ministros ultraderechistas del gobierno israelí, Bezalel Smotrich (Finanzas) e Itamar Ben Gvir (Seguridad Nacional). Estas sanciones incluirían la congelación de activos, la prohibición de viajar a la UE y la limitación de la provisión de fondos europeos. También se sancionará a los colonos israelíes violentos y a miembros de Hamás, tanto en Gaza como en otros lugares.
La tercera parte de la propuesta contempla la suspensión temporal de la ayuda bilateral a Israel. Esto afectaría a cerca de 6 millones de euros previstos para 2025 y a 14,14 millones de euros correspondientes a proyectos ya en marcha entre 2020 y 2024. El gobierno israelí ya ha respondido a la propuesta, acusando a Von der Leyen de actuar "de mala fe" y de saltarse las reglas del Acuerdo de Asociación al adoptar decisiones por motivos políticos sin consultar previamente con Israel.
Sin embargo, fuentes comunitarias defienden que Bruselas está siguiendo el proceso establecido y que la notificación oficial a Israel se realizará una vez que la propuesta sea aprobada por los Estados miembros.