Marruecos recibe un golpe con consecuencias en Europa
Malas noticias en un sector clave.
"Las condiciones meteorológicas ya fueron bastante complicadas el año pasado, pero, aun así, logramos contener los daños y cerrar una campaña bastante satisfactoria. Este año, la situación pinta todavía más complicada", así se pronuncia Mostapha Mohattan, un exportador marroquí hortalizas y frutas, sobre la complicada situación que aguardan en un sector clave para la economía del país magrebí. Y tendrá ecos en el mercado europeo.
Según ha publicado el medio especializado Fresh Plaza, el sector agroalimentario marroquí contaba con buenas perspectivas para la producción de esta campaña, pero una serie de acontecimientos marcados por la profunda sequía acompañada del viento abrasador del Sahara -fenómeno conocido como el chergui- y los devastadores efectos del terremoto a los pies del Atlas, en el plano logístico, hacen esperar un mazazo.
"En primer lugar, sufrimos una ola de calor extrema acompañada por vientos fuertes y abrasadores. Afectó a la región de Sus-Masa, donde se cultiva la mayoría de las hortalizas tempranas que se exportan a Europa. Los cultivos de invernadero sufrieron especialmente, con consecuencias devastadoras para algunos productos y productores", recuerda Mohattan, para admitir que "no podemos cuantificar el alcance de los daños, algunos productores perdieron una parte de la superficie y otros la perdieron toda y tuvieron que replantar".
Temor por Europa
En esta línea, el producto magrebí detalla que los cultivos más afectados son los de las hortalizas tempranas, es decir, los pimientos y los chiles de todas las variedades. "Pero el descenso de los volúmenes exportados no afectará a todos los compradores", apunta. "Los importadores europeos que ya tienen contratos y colaboraciones con productores marroquíes tienen garantizada la recepción de volúmenes normales, tal vez con un leve retraso", señala.
Eso sí, Mohattan también explica que "los importadores que carecen de contratos, tendrán que abastecerse de productos de origen marroquí o de otros orígenes de los principales mercados hortofrutícolas europeos, como el mercado de Saint Charles en Perpiñán o el de Barendrecht en Países Bajos, por ejemplo".