Reino Unido debe centrarse en potenciar su arsenal nuclear. Al menos esa es la recomendación realizada por numerosos expertos que ven fundamental que el país gobernado por Keir Starmer tome "medidas urgentes". Según el planteamiento de los especialistas, el objetivo que debe perseguir el país europeo es el de diversificar su potencial nuclear, ya que el actual lo consideran muy limitado.

Y esto tiene una explicación muy lógica. En primera lugar, hay que partir de la base de que los únicos países europeos que cuentan con armamento nuclear son Francia y Reino Unido, que a su vez están amparados de cierta manera por EEUU, al igual que el resto de países pertenecientes a la OTAN.

Sin embargo, debido a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, actualmente es complicado considerar a Washington como un "aliado confiable", por lo que cada país debería buscar soluciones para no quedarse atrás en la carrera nuclear.

En el caso británico, esta urgencia viene debido a que sus submarinos Vanguard -pertenecientes a la Marina Real-, son anticuados y sus opciones reales en caso de escalada nuclear son muy limitadas, a diferencia de Francia, que cuenta con más recursos en esta materia. Este panorama es realmente preocupante no solo para Reino Unido, sino también para toda Europa, que ve cómo sus opciones nucleares son tremendamente inferiores a las de otras potencias, en muchos casos enemigas.

Así, varios expertos escribieron recientemente una columna en The Spectator, en la que destacaron que la Revisión Estratégica de la Defensa (SDR) debe "tomar en serio" las pruebas de quienes han argumentado que la disuasión nuclear británica no está preparada por un hipotético ataque, algo que adquiere más importancia si se tiene en cuenta que "la amenaza es real".

Como ejemplo, pusieron el arsenal ruso, chino o incluso el francés. Todos ellos cuentan con recursos "subestratégicos"; es decir, capaces de realizar ataques nucleares de diferentes formas y no como Reino Unido, que para comprenderlo, es como si solo tuviera "un interruptor de encendido y apagado" con su arma nuclear Trident.

En el caso de Francia, al igual que el resto de potencias nucleares, podrían realizar ataques nucleares desde aviones de combate y submarinos, algo que, debido a la limitación británica, para Londres resultaría imposible. Por ello, consideran que "quizás haya que cambiar la forma técnica de la disuasión (británica).

Como conclusión, sostienen que las esperanzas de defensa y disuasión nuclear de Reino Unido pasan por diversificar sus formas de ataque nuclear, ya que los Vanguard son "capaces de disparar un solo misil con una pequeña ojiva en respuesta a un ataque 'táctico' de Rusia, pero existen dos riesgos asociados: primero, que Rusia interprete el lanzamiento como un ataque estratégico y responda en consecuencia, y segundo, que revele la posición del submarino que lo dispara, lo que nos obliga a mantener dos submarinos en el mar, no uno", aseguran.

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