Un país europeo declara el alto al fuego como una amenaza mortal y advierten de una "opción híbrida"

El ministro de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur, llamó la atención sobre el peligro que suponen las tropas rusas para los países bálticos tras una posible parada de la guerra rusa en Ucrania, y ha advertido que los soldados rusos podrían trasladarse hasta las fronteras de los países bálticos.

El ministro de Defensa de Estonia dijo que era poco probable que la mayoría de los 600.000 soldados rusos que actualmente participan en la guerra en Ucrania regresen a la vida normal, teniendo en cuenta la diferencia de salarios entre los soldados y los civiles. En su opinión, lo más probable es que la mitad de estos soldados puedan ser trasladados a las fronteras de Rusia con los países bálticos, según ha informado Onet Wiadomości. 

"El hecho de que la Federación Rusa y la Bielorrusia de Lukashenko hayan realizado importantes ejercicios militares cerca de las fronteras de los países bálticos este año puede indicar que Rusia está centrando su atención en la cuestión de una posible invasión de los países bálticos, a pesar de que esos países son miembros de la OTAN", remarcó. 

Ante esto, el periodista y publicista ucraniano Vitaly Portnikov afirmó en el medio polaco que "un alto el fuego en la guerra ruso-ucraniana, si no va acompañado de garantías reales de seguridad para Ucrania y si es sólo, digamos, una medida temporal para satisfacer las ambiciones de Donald Trump, puede conducir tanto a una gran guerra en Europa como a otra gran guerra en territorio ucraniano".

Por ello, apuntó que "podría haber una opción híbrida, en la que una parte del territorio ucraniano controlado por los rusos se utilizaría como trampolín para un segundo ataque contra Ucrania, y algunas tropas rusas desplazadas, por ejemplo, más cerca de las fronteras de los países bálticos, se utilizarían para atacar los territorios de esos países".