Uno de los grandes objetivos de Putin se frustra dentro de la frontera de Rusia
Las autoridades buscan revertir la drástica caída de la natalidad, relacionada tanto con la incertidumbre causada por la guerra como por el "agujero demográfico".

Rusia destinará en los próximos tres años 37.500 millones de rublos (más de 402 millones de dólares) a los programas para promover la natalidad en medio de la crisis demográfica más grave del último cuarto de siglo.
Las autoridades buscan revertir la drástica caída de la natalidad, relacionada tanto con la incertidumbre causada por la guerra como por el "agujero demográfico" en el que se encuentra Rusia al alcanzar la edad fértil las mujeres nacidas en la década de los 90 del siglo XX, cuando también se registró una brusca caída de los nacimientos.
Según datos de la agencia nacional de estadísticas, Rosstat, en los primeros seis meses de 2024 nacieron 599.600 niños, 16.500 menos que en el mismo período de 2023, el indicador más bajo desde 1999.
El viceministro de Salud de Rusia, Viktor Fisenko, dijo en una reunión del comité gubernamental que el número de nacimientos en el país había disminuido a un nivel no visto desde el año 2000, según medios de comunicación rusos, incluido Interfax.
Las cifras del gobierno ruso, según ha apuntado el Miami Herald, muestran que no ha habido ningún aumento en las tasas de natalidad desde 2017 y Rusia enfrenta la perspectiva de una disminución de su población.
La población de Rusia ha ido cayendo constantemente en los últimos años. Si en 1990 vivían en Rusia casi 149 millones de personas, ahora la cifra es de poco menos de 144 millones. Según cálculos de los estadísticos, esta cifra podría reducirse a entre 133 y 136 millones en 2050.
Para tratar de paliar esta situación, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó el pasado noviembre una ley que prohíbe la difusión de ideas que promuevan una "vida sin hijos" por Internet, medios de comunicación, el cine o la publicidad. En virtud de esta ley, cualquier persona u organismo hallado culpable de este delito se enfrentaría a una sanción administrativa de entre 200.000 y un millón de rublos (1.800 y 9.200 euros).