Moreno ha pasado del triunfalismo de sus rebajas de impuestos a tener que cambiar de consejera y enfrentarse, como poco, a más de 2.000 casos de mujeres con un diagnóstico dudoso.
El Gobierno andaluz tiende la mano a los partidos para "mejorar" el sistema sanitario tras el escándalo, pero el presidente Moreno ni ha escuchado a la oposición: dejó su silla vacía tras escuchar a su consejero, Sanz.
La asociación AMAMA reclamó ayer que se investigase la supuesta destrucción o modificación de mamografías y otras pruebas, pero el Gobierno andaluz habla de un fallo temporal por "un importante incremento en el acceso de usuarios" al sistema.
El llamado 'CIS andaluz' sostiene que el PP lograría aún el 40,7 % de los votos, que le otorgarían entre 54 y 56 diputados en el Parlamento: en el peor de los escenarios para los conservadores, pueden perder el Gobierno en solitario por un escaño.
El republicano está sacando los pies del tiesto y protagonizando salidas de tono y errores que, a estas alturas, coparían las redes sociales si se llamase Joe Biden. La preocupación, como el debate de qué es personalidad y qué es salud.
Según ha informado la portavoz de la Junta, Carolina España, se contratará a 119 profesionales en las unidades de mama de los hospitales de la comunidad para intentar dar solución a los fallos registrados.