La serie de Netflix, basada en una novela gráfica que es símbolo de resistencia ante la ultraderecha, multiplica las consultas a las Madres de la Plaza de Mayo para conocer datos sobre niños desaparecidos, robados a sus padres ajusticiados.
En Bruselas respiran: los prorrusos y antieuropeos han perdido en Rumanía y Polonia, mientras que Portugal garantiza que no gobernará con radicales. Hay una cierta apuesta popular por la estabilidad, pero asusta el aumento de los extremistas.
La jornada electoral ha estado marcada por una participación altísima, denuncias de fraude de su rival, el ultra George Simion, y nuevas denuncias de injerencias rusas.
Nuestros vecinos acuden a las urnas sólo 14 meses después de emitir sus últimas papeletas. El primer ministro, el conservador Montenegro, se ha visto alcanzado por un presunto caso de corrupción pero sigue siendo el favorito. Las alianzas, difíciles.
El candidato a la presidencia de Chega, de campaña en el Algarve por las elecciones legislativas del domingo, habría sufrido un episodio de hipertensión, según medios lusos.
Este 8 de mayo (¿o quizá fue el 9?) se recuerda una rendición que cambio Europa, entre certezas hechas añicos. El mundo que surgió de aquella firma se ha dado la vuelta, los aliados no lo son y los adversarios, amigos. La memoria, también, flaquea.
El político prorruso, de 38 años, se presenta como un defensor de los valores tradicionales y los "verdaderos rumanos", con una retórica que mezcla elementos nacionalistas, irredentistas, religiosos y populistas.
Una primera tanda de 4.500 personas recibirá la notificación de la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo en próximos días, un anuncio criticado por el resto de partidos por entender que es electoralista y populista.
Además, la encuesta revela que una clara mayoría de los encuestados, el 61 %, considera que la AfD es un partido de extrema derecha, frente al 31 % que no lo cree así.
En las elecciones generales anticipadas del pasado 23 de febrero, fue la segunda fuerza más votada, con un 20,8 % de los votos. Son los opositores más pesados.
Starmer sufre una derrota en sus primeros comicios de este tipo como primer ministro y ve cómo el fantasma del radicalismo crece: gana concejales por todo el territorio.
La capital belga y europea aprueba una moción impulsada por Los Verdes en la que se reafirma su postura por la libertad y se previene ante los fantasmas de los nuevos ultras, en Europa y en Estados Unidos.
No es anodino que esta candidatura sea eliminada. Considero que las élites se están habituando a la tiranía (...) Yo no me habitúo", ha dicho en una entrevista.
El Departamento de Estado de EEUU también ha expresado su "preocupación" por la inhabilitación de la ultra y sugiere que la sentencia está políticamente motivada.
"Cada vez son más las capitales europeas que siguen el camino de pisotear las normas democráticas", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
La sentencia le impide concurrir a los comicios de 2027, en los que era la mejor situada para ganar a los liberales en el poder. La justicia ha condenado también a ocho eurodiputados más y 12 asesores por malversar casi tres millones.
Estamos en el año 2025. Toda la Tierra parece ocupada por la derecha radical y la polarización. ¿Toda? ¡No! Unos cuantos irreductibles hacen frente, todavía y como siempre, al peligro. Pero la vida no es fácil para los ciudadanos que lo aguantan.