Vito y sus homólogos no tienen principios, valores, ni palabra. Y haríamos mal en comprar la mística en la que pretenden envolver sus fantasmadas. No hay nada de eso, son puro humo.
Europa ha de convencerse cuanto antes de que los actuales problemas geoestratégicos que la aquejan no son culpa del líder americano sino de la propia inanidad de la UE y de su manifiesta incapacidad en fortalecerse y federalizarse.
"Las horas no son más que un código de nombres que damos a las diferentes posiciones del sol en el cielo. Pero es un código imperfecto, porque las diferentes posiciones del sol van cambiando a lo largo del año, pero las horas no".
"Resulta incomprensible que desde la cartera de Vivienda hayan renunciado a la acción política y se declaren impotentes e incompetentes para hacer nada".
Un breve tratado sobre la ironía que para nada busca evidenciar que el Ejecutivo ha progresado hasta entender que no podrá progresar más si no toma medidas en el problema de la vivienda.
"Trump está ejerciendo un poder personalista, sin colegiación alguna, en asuntos como la política comercial, extralimitándose en el despliegue de sus propias facultades".
"Es necesario proteger el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo ante la ola reaccionaria que pretende devolvernos a las mujeres a la categoría de menores de edad".
La vaguedad de estos propósitos no hace de ellos un argumento muy convincente para un pueblo que acaba de ser materialmente destruido, cuyo solar es una inmensa ruina y cuyo futuro aparece negro como el hollín.
Quizá fuera bueno que el sector política y sociológicamente afín a la derecha reflexionara colectivamente sobre la coyuntura para que la hecatombe que algunos entrevemos en el horizonte pudiera ser evitada.
"Si las instituciones de nuestro país quieren, esta nueva ley podrá en los próximos años darle la vuelta a la movilidad de las personas de nuestro país".