Un asesinato bien vale la fabricación de una 'fake news'
Las encuestas siguen dando a Pablo Casado el tercer lugar, por detrás de PSOE y Ciudadanos, y el líder popular está cada día más nervioso
El PP se ha desayunado con droga dura en la última sesión de control de 2018. Se va con la misma serenata que llegó Casado, utilizando las falsas noticias para cabalgar —como Santi Abascal en su corcel— aterrados como están con los datos de Vox. El asesinato de Laura Luelmo le ha servido para reivindicar una falacia, la prisión permanente revisable para los asesinos, una pena que está en vigor y que no ha evitado la muerte la profesora zamorana. Así se fabrica una fake news, que el Gobierno de Sánchez intenta contrarrestar con un borrador que desarrolle el artículo 106 del Código Penal para permitir la vigilancia de personas potencialmente peligrosas, aun después de haber cumplido las penas.
Hoy había más ojeras de la habituales en la sesión de control del Congreso. La cena de los premios que conceden los periodistas parlamentarios pesaba en sus señorías y los plumillas. Pero si alguien pensó en el espíritu de Navidad y confraternización que remató anoche una brillante presidenta del Congreso, Ana Pastor, es que no conoce el agobio que pesa sobre los líderes políticos de este país.
Las encuestas siguen dando a Pablo Casado el tercer lugar, por detrás de PSOE y Ciudadanos, y el líder popular está cada día más nervioso. "Nosotros aguantamos, porque también dijeron que no íbamos a estar donde estamos ahora y míranos", apunta uno de los diputados más próximos a Casado.
Sin embargo, Vox le achica el espacio dato tras dato, así que para los populares todo vale. Aunque sea la utilización del asesinato de Laura Luelmo. Pocas cosas tan rentables como la manipulación de los sentimientos del personal ante un asesinato tan brutal. Y pocas cosas tan rentables para alimentar los instintos básicos como apelar a la prisión permanente revisable para los asesinos. Como si no estuviera ya en vigor.
"Hacemos un llamamiento a todos los grupos para que no deroguen la prisión permanente revisable", ha tronado Casado desde su escaño, aplazando las preguntas sobre la caza y los toros que estaban previstas para hoy, y aprovechando que Cataluña y el Consejo de Ministros de este viernes pasaba por el Congreso. ¿Qué que tiene que ver el asesinato de Laura con Cataluña? Nada, pero en estas sesiones hay que aprovechar todo a lo que se pueda sacar partido ante la calle. Y la manipulación sobre un asunto tan delicado como la cárcel para los asesinos es perfecto.
Da lo mismo que Pedro Sánchez haya recordado que esa prisión permanente "está en vigor" y no ha evitado la muerte de la joven profesora. Además, Sánchez ha anunciado que no piensa derogar la medida hasta que el Tribunal Constitucional no se manifieste. La bancada popular ha mordido en el cuello de la pieza y no la va a soltar, y menos con Vox pisándole los talones.
Ha sido Ione Belarra, la diputada de Podemos, quien ha calificado de "infame" la utilización que Casado ha hecho de la muerte de la profesora, aprovechando la fiebre que padece estos días la sociedad española, sometida hoy y en los próximos días, a cada detalle del asesinato de la joven de Zamora.
Belarra hay dado en el clavo: "Es como si los vendedores de armas cada vez que hay un asesinato recomendaran que todo el mundo llevara pistolas. Basta ya. Déjenos en paz a las mujeres porque no necesitamos ni pistoleros ni prisión permanente revisable. Lo que necesitamos son políticas públicas que nos protejan antes de que nos maten", y los diputados de todos los grupos de izquierda la han aplaudido, mientras desde la bancada popular gritaban "prisión permanente revisable", tratando de crear una falsa realidad.
El tema de la prisión es tan manipulable que el Gobierno intenta ponerse las pilas más rápido de lo habitual. Tras el aperitivo brutal de primera hora de la mañana entre Casado y Sánchez, Carmen Calvo ha convocado a los medios en el pasillo del Congreso (10: 35 de la mañana) para anunciar cambios en el Código Penal. El Gobierno va a hacer un borrador para desarrollar el artículo 106 del Código Penal para "seguir teniendo en vigilancia a personas que tienen un riesgo por su alta peligrosidad por reincidir a pesar de haber cumplido su pena", en una alusión a Bernardo Montoya.
Este borrador de libertad vigilada está encaminado a mantener la libertad de la mujer en cualquier ámbito como un derecho fundamental, tal y como ha explicado la vicepresidenta, a la que ha resultado inexplicable cómo ha utilizado Pablo Casado el asesinato de Laura.