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Los españoles creen que Europa debería invertir en vivienda, industria y políticas sociales antes que en seguridad y defensa

Los españoles creen que Europa debería invertir en vivienda, industria y políticas sociales antes que en seguridad y defensa

Vox pierde casi un punto en estimación de voto tras los aranceles de Trump, mientras el PP se beneficia: reduce a la mitad la fuga de votantes hacia el partido ultraderechista de Abascal.

El presidente de España, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante una cumbre informal en Bruselas, el 3 de febrero de 2025.Thierry Monasse / Getty Images

Las inversiones crecientes en seguridad y defensa, reclamadas por Europa y la OTAN y justificadas por la creciente amenaza que viene, por ejemplo, de Rusia. está generando un enorme debate en los estados europeos. En unos hay consenso en la apuesta, sobre todo en los más cercanos a Ucrania o a la Federación Rusa. En otros, choque, mayor cuanto más kilómetros haya hasta Moscú. 

Es el caso de España, donde el aumento del porcentaje del PIB dedicado a la materia está generando roces importantes entre los dos partidos de la coalición de Gobierno, el PSOE y Sumar. Ahora, una encuesta del instituto 40dB. para El País y la Cadena SER demuestra que los españoles tampoco aceptan de buen ánimo ese dinero para armamento y material: prefieren ese dinero invertido en políticas sociales. 

Existe hoy un "desajuste de prioridades" entre lo que los españoles esperan de Europa y los temas que acaparan actualmente el debate en el seno de la Unión. Preguntados por en qué creen que debería invertir ahora la UE, los grupos mayoritarios señalan la vivienda, la tecnología y la industria, las políticas sociales, el control de fronteras y las energías renovables por delante de las políticas de defensa y seguridad. 

Por electorados, los votantes de izquierda dan prioridad a la vivienda, las políticas sociales y las energías renovables, mientras que la derecha prioriza el control de las fronteras y la seguridad. El presidente del Gobierno anunció el pasado 22 de abril que España destinará 10.471 millones de euros más a defensa y que cumplirá este año con el compromiso para que esa partida suponga el 2% del PIB. Un 35,45% de ese dinero será para mejorar las condiciones del personal de las fuerzas armadas, un 31,16% para nuevas tecnologías frente a ciberataques, un 18,75% para armamento y un 16,73% para apoyo a la gestión de emergencias y desastres naturales. 

El presidente, el socialista Pedro Sánchez explicará este plan el próximo miércoles en el Congreso, donde también dará explicaciones sobre el apagón del pasado lunes. El Gobierno no someterá a votación en las Cortes el aumento del gasto en defensa.

El asunto preocupa "de una manera algo más transversal a los electorados de Podemos, Sumar, PSOE y PP", todos ellos por encima del 33% en grado de inquietud, frente a los votantes de Vox (22,2%) y los de SALF (16,2%), la marca del agitador ultra Alvise Pérez. En cuanto a la defensa y la seguridad exterior, el más inquieto es el votante del PP (36,2%), seguido del electorado del partido de Abascal (28,5%) y el del PSOE (26,4%). Este reto no es tan prioritario para los electorados de Sumar (19,8%) y Podemos (8,7%), que se oponen al aumento de gasto militar. Pese al apoyo manifiesto de Vox a Donald Trump, que ha anunciado una guerra de aranceles, “los conflictos comerciales con otros países” son prioritarios para casi el 24% de sus votantes, apenas un punto menos que para los de Podemos.

Ante la celebración, el 9 de mayo, del Día de Europa, se consulta a los entrevistados sobre su talante comunitario. Los españoles conservan el mismo nivel de europeísmo que hace un año -en una escala de 0 a 10, siendo 10 “totalmente europeísta”, la población se sitúa, de media, en el 7,4-, pero en algunos aspectos "el discurso de la extrema derecha, la más reacia a la política común, empieza a calar", dice la información. 

Así, un 69,5% asocia la UE con conceptos positivos como “democracia” (38,4%), “protección del Estado del bienestar” (30,9%) o “paz” (18,9%), y un 49,5% cita conceptos negativos como “burocracia” (26,4%), “debilidad internacional” (16,4%) o “inseguridad” (12,1%). Y preguntados por los desafíos a los que debería “dar prioridad”, aparece en primer lugar la “inmigración” (38,5%), por delante de las desigualdades y la pobreza (citados por el 37,6%), el crecimiento económico y la competitividad (34,4%) y los conflictos bélicos cercanos (29,8%). 

Además de los ya citados, completan el ranking de retos europeos a los que habría que dar “prioridad”, según la población española, los conflictos comerciales con otros países (citados por el 27,5%), la crisis climática (26,7%), la defensa y la seguridad exterior (24,5%), el futuro de la agricultura (19,3%), la dependencia de países externos para la tecnología y los recursos estratégicos (15,8%) y el crecimiento de la extrema derecha y los populismos (12,2%). La inmigración preocupa 36,8 puntos porcentuales más a los votantes de Vox que a los del PSOE y la crisis climática 19,1 puntos más a los votantes socialistas que a los de Santiago Abascal.

El 55,8% de los españoles perciben que la UE actúa “poco o nada unida” y el 58,8% la ve poco o nada eficaz ante los desafíos globales. Los electorados de Sumar y el PSOE son los que mejor valoran la actuación de la Unión Europea y los de Podemos y SALF, los más críticos. Sin embargo, la ciudadanía confía más en la capacitación de la UE que en la de los Estados miembros para afrontar esos retos. Para el 67,6%, pertenecer a la UE “ha beneficiado a España” y para el 18,7%, no. Estas respuestas varían considerablemente según la intención de voto.

El PP, más fuerte

40dB también ha publicado este lunes su nueva entrega de sondeo electoral. Según se extrae de sus entrevistas a ciudadanos españoles, Vox sigue siendo el único partido de los que concurrieron a las elecciones de 2023 que mejoraría hoy su resultado, al subir un punto desde entonces, hasta el 13,4% en estimación de voto, pero su apoyo a Trump parece empezar a pasarle factura. Es su peor resultado desde diciembre. 

Este barómetro, que es el primero tras el anuncio de los aranceles por parte del mandatario estadounidense, muestra que la formación ultra pierde siete décimas de apoyo respecto al mes anterior, lo que supone la mayor caída registrada en ese mismo periodo en el sondeo. Le sigue Se Acabó la Fiesta, también favorable a Trump, que se deja otras seis décimas en un mes.

El PP, por su parte, sube 1,3 puntos en estimación de voto respecto al último barómetro, hasta colocarse en el 33,9%, esto es, ocho décimas menos que lo obtenido en las urnas. Los populares, que llegaron a acumular cuatro meses consecutivos de caída, llevan dos seguidos mejorando sus datos. 

El PSOE se mantiene prácticamente igual que en el anterior sondeo, con un 29,3% de estimación de voto, lo que supone una pérdida de 2,4 puntos desde las generales. Sumar frena la caída, pero su 5,4% de estimación, unido al 3,1% de Podemos, que se escindió de la coalición meses después de los comicios de 2023, se queda muy lejos (cuatro puntos menos) que su resultado de 2023, cuando concurrieron juntos.

Por bloques, el PP y Vox, drecha y ultraderecha, aventajan al PSOE, Sumar y Podemos en 9,5 puntos; 11,6 si se suman los apoyos de SALF. La intención de voto del resto de formaciones que apoyaron la investidura de Sánchez (Junts, ERC, EH Bildu, PNV, BNG y CC) se sitúa en su conjunto en un 6,1%, casi un punto menos de lo que lograron en las urnas. 

El País indica, además, que el 82,6% de los apoyos del PP en las elecciones de 2023 volvería a escoger hoy su papeleta. La formación reduce casi a la mitad respecto al barómetro anterior sus cesiones a Vox (del 10,5% al 5,9%). El partido de Santiago Abascal mantiene un buen dato de fidelidad de voto (83,1%), pero aumenta las fugas al PP (del 2,9% del sondeo previo a 5,8% hoy) y reduce las de Se Acabó La Fiesta (de 11,3% a 5,4%). 

La fidelidad del electorado socialista es 6,4 puntos porcentuales inferior (76,2%) a la de los populares, a los que cedería hoy el 6,1% de sus apoyos. Entre el electorado que votó en 2023 al PSOE, hoy un 12,4% son abstencionistas e indecisos. Sumar apenas retiene al 48,7% de sus votantes de las últimas elecciones, al ceder casi un 28% de sus apoyos a Podemos (que entonces formaba parte de la coalición) y un 7,1% al PSOE. Es la marca política con un mayor porcentaje de indecisos: 7,2%.