El PSOE apoya a 'La Tercera Vía' para buscar una salida dialogada en Cataluña

El PSOE apoya a 'La Tercera Vía' para buscar una salida dialogada en Cataluña

EFE

¿Conseguirán abrir un nuevo camino en Cataluña? El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y sus antecesores en el cargo Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Almunia han dado este martes su respaldo a la asociación "La Tercera Vía" en su meta de encontrar una solución dialogada para frenar la deriva soberanista en Cataluña.

"La Tercera Vía: diálogo y acuerdo", que se fundó en septiembre de 2014 en Barcelona como una entidad plural y apartidista, se ha presentado en la sede de la Fundación Diario Madrid en puertas de las elecciones del 27 de septiembre para extender su mensaje en favor del entendimiento entre Cataluña y España.

Junto a Sánchez y los tres exlíderes del PSOE han estado diversos miembros de la dirección del partido, así como personalidades de otros ámbitos, como el exvicepresidente del Tribunal Constitucional Eugeni Gay; el expresidente del Consejo de Estado Francisco Rubio y el catedrático Francesc de Carreras.

"He venido a apoyar un movimiento político que reivindica lo mejor de la política. No se pueden construir fronteras donde nunca las ha habido", ha proclamado Sánchez en declaraciones a los periodistas antes del acto.

CONTRA EL INMOVILISMO Y EL INDEPENDENTISMO

El secretario general ha reclamado "tender puentes" en vez de optar por "la confrontación y la negación del adversario" y ha tildado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de ser un "irresponsable político" por "fracturar a catalanes contra catalanes y a catalanes contra españoles".

También ha abogado por buscar una solución dialogada Pérez Rubalcaba, quien ha asegurado que simpatiza "plenamente" con lo que supone la asociación, porque "se sitúa entre el independentismo que quiere romper con España y el inmovilismo de Rajoy".

El presidente de "La Tercera Vía", Mario Romeo, ha asegurado que los que defienden una salida negociada en Cataluña son "una mayoría silenciosa" y ha animado a quienes la apoyan que "se posicionen sin miedos".

LA 'NACIÓN CATALANA' VUELVE A AGITAR LAS AGUAS SOCIALISTAS

Este acto se ha producido a poco más de 48 horas para que comience la campaña electoral del 27-S. Un momento en el que el debate sobre la ‘nación’ catalana vuelve como un fantasma del pasado al seno del PSOE. El ex presidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha sido la última voz en intervenir sobre este espinoso asunto a través de un post en El Huffington Post.

El tema de la definición de Cataluña ha sido un quebradero de cabeza dentro del partido y ha tensado la cuerda en numerosas ocasiones entre el PSOE y el partido hermano del PSC. Una cuestión que no ha llegado a resolverse del todo internamente y que ha provocado incluso en varias ocasiones que salga a la luz la posibilidad potenciada por una parte del partido de romper la alianza y de presentarse bajo la marca a nivel nacional en esta autonomía. Este lunes, el PSC ha presentado el manifiesto 'Para una Cataluña mejor en una España diferente. Con la fuerza del mundo local', que reivindica una reforma constitucional que "reconozca que Cataluña es una nación".

Este debate nos recuerda a lo que se vivió durante las negociaciones de la reforma del Estatut de Cataluña y que evidenciaron las tensiones internas sobre esta definición, provocando incluso la salida de José Bono del Gobierno presidido entonces por José Luis Rodríguez Zapatero. Las divergencias han continuado presentes durante los últimos años dentro del partido, pero afloraron otra vez con fuerza conforme se fue acrecentando el debate sobre la independencia de Cataluña impulsado en las dos últimas legislaturas autonómicas.

LA DECLARACIÓN DE GRANADA

El punto más conflictivo fue cuando el PSC abrazó abiertamente el concepto de ‘derecho a decidir’ bajo el liderazgo de Pere Navarro. No fue fruto de un día, sino que el PSC se impregnó del sentimiento de indignación que recorrió parte del electorado catalán tras la sentencia del Tribunal Constitucional. Esto se produjo paralelamente al viaje claro hacia el independentismo de CiU y el movimiento que se visibilizaba con más fuerza cada 11 de septiembre. Entonces estaba Ferraz dominada por Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se negaba a aceptar ese término y que vivió momentos de máxima tensión con la calle Nicaragua.

¿Cómo se solventó? Rubalcaba, los barones territoriales y el PSC firmaron la paz a través de la Declaración de Granada el 6 de julio de 2013. El texto propone una reforma en profundidad del Estado de las autonomías para avanzar hacia el federalismo “con todas sus consecuencias”. Asimismo, recoge la necesidad de cambiar la Constitución “para incorporar los hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales, territoriales y lingüísticas que son expresión de nuestra diversidad”.

Desde ese momento, el texto pasó a ser asumido por toda la familia socialista y se convirtió en la hoja de ruta en materia territorial si un día vuelven a La Moncloa. Han pasado dos años y son dos nuevos líderes los que dominan ahora el PSOE y el PSC, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, respectivamente. El nuevo secretario general fue elegido en el verano de 2014 e hizo suya la declaración. Iceta también. La sintonía entre los dos ha sido constante durante este tiempo y el catalán se ha mostrado a favor del madrileño durante las diferentes intrigas internas impulsadas por los críticos y el PSOE andaluz. Sánchez ha visitado en numerosas ocasiones la comunidad catalana desde entonces y tiene previsto implicarse lo máximo durante la próxima campaña.

A VUELTAS CON LA 'NACIÓN'

Pero esta buena relación no ha conseguido que las heridas se haya cerrado del todo entre las diferentes sensibilidades. El propio Ibarra recuerda en su post que la Declaración de Granada no fue legitimada por ningún órgano del PSOE “estatutariamente autorizado” e invita a su partido a repasar la Declaración de Mérida y los acuerdos de Santillana. La primera fue firmada en 1998 e impulsada desde las federaciones de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, teniendo como principal línea la defensa del modelo territorial establecido en la Constitución y en los estatutos frente a los planteamientos nacionalistas. El otro acuerdo se refiere al pacto entre los barones del PSOE en 2003, ya bajo el liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero, y que supuso un espaldarazo al posterior proceso de renovación de los estatutos de autonomía durante el siguiente mandato socialista en La Moncloa.

Esta reflexión de Ibarra llega tras la polémica entrevista en La Vanguardia a Felipe González, que en las últimas semanas ha jugado un papel respecto a Cataluña que muchos comparan con la actuación del exprimer ministro británico Gordon Brown durante el referéndum escocés. “Coincido, pues, con lo dicho por el expresidente González, aunque discrepo en su opinión sobre la consideración de Cataluña como nación”, señala el ex secretario general del PSOE extremeño.

La intervención de González solo fue aplaudida abiertamente por Iceta, mientras que federaciones como Andalucía, Asturias o Castilla-La Mancha se posicionaron en contra durante la reunión del Comité Federal del pasado día 22. Pero este martes, la historia ha dado un giro de 180 grados al aclarar el expresidente que nunca dijo eso y que nunca se le preguntó por ello. El periodista Enric Juliana ha asegurado que envió un borrador de la entrevista a la oficina de González y que no objetó nada.

¿Y qué opina Pedro Sánchez sobre la ‘nación’? El líder del PSOE reivindicó su "catalanismo" durante un acto en Tarragona este fin de semana y señaló que la reforma federal de la Constitución debe reconocer la "singularidad" de una Cataluña. No obstante, el lunes evitó respaldar este término. "Creo que el debate actual en la sociedad catalana tiene que ver con la fractura, con la convivencia, y no es tanto de definición de qué somos, sino de qué cosas podemos hacer juntos, que son muchas", respondió en la Cadena Ser.

Las aguas siguen revueltas.