Maduro le deja caer a Trump que tiene listos unos 5.000 misiles: "El que entendió, entendió"
El mandatario venezolano responde al anuncio del despliegue militar estadounidense y a la orden de actuaciones extrajudiciales de la CIA en tierra: "¡Qué nadie se meta con Venezuela, que nosotros no nos metemos con nadie!".
Los tambores de guerra suenan cada vez con más fuerza en la República Bolivariana de Venezuela. Acrecentados a cada operación y asesinato extrajudicial dictado por la Administración Trump, supuestamente, para golpear a integrantes de bandas de narcotraficantes como el Tren de Aragua. El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, ha vuelto a pronunciarse sobre el anuncio de la Casa Blanca de que habrá despliegue en tierra y operaciones encubiertas de la CIA sobre el terreno. Lo ha hecho dejándole un recado a Trump, deslizando que tienen unos 5.000 misiles listos y preparados. Y "buena puntería".
En plena ofensiva de los bombardeos estadounidenses sobre embarcaciones en la costa caribeña, el último en aguas de Colombia -con cuyo presidente, Gustavo Petro, Trump ha tenido su último conflicto-, Maduro ha continuado profundizando en el lenguaje bélico y arenga a la población civil para que continúen engrosando las milicias ciudadanas que está reclutando y adiestrando el chavismo ante el temor al enésimo golpe de Estado en Sudamérica patrocinado por Washington.
Fiel a su retórica y estilo sarcástico, Maduro se ha dirigido a la nación en declaraciones a la cadena pública estatal, hablando de la que se torna una arma clave ante una hipotético intervención estadounidense y ante el anunciado despliegue de aviones de combate y drones de EEUU en la región. "Cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder los Igla-S. Venezuela tiene nada más y nada menos que 5.000 en los puestos clave de la defensa antiaérea para garantizar la paz, la estabilidad y la tranquilidad", ha dicho, para dejar una frase bastante clarificadora: "El que entendió, entendió". Pero, más allá de la disposición a apretar el gatillo, ¿qué es una Igla-S?
Igla-S: una versátil solución rusa contra el enemigo en el cielo
Una de las claves que está evidenciando la guerra moderna, con Ucrania como el gran campo de pruebas armamentístico, es la necesidad de contar armamento eficaz contra los drones y demás dispositivos similares. Pero eso no puede ir en merma de las capacidades para enfrentar un bombardeo tradicional con misiles o descargas y transporte de tropas desde otro tipo de vehículos aéreos como los helicópteros de combate. Venezuela escogió al Igla-S como solución a este paradigma.
Se trata de un misil de defensa antiaérea de fabricación postsoviética, la evolución de ese armamento hasta alcanzar la nomenclatura 9K338. Es el modelo mejorado del 9K38 Igla que entró en servicio allá por el 2008 y al que se apoda, popularmente, como 'Super Igla'. Se trata de una lanzadera de cohetes tipo bazuka, pero que carga un misil de defensa antiaérea -como lo haría una batería de forma colectiva, pero en un tamaño y magnitud inferior-. Aunque parezca rudimentario o escaso, estamos hablando de un dispositivo portátil, fácil de transportar y manejar con las siguientes capacidades.
Puede hacer frente a cualquier tipo de objetivo aéreo, con la excepción de blancos que superen la capacidad del sonido. No llega a los 12 kilos de peso, pero es capaz de alcanzar objetivos a una distancia de 6 kilómetros y a una altitud máxima de 3.500 metros, con una velocidad máxima de 1.440 kilómetros por hora (km/h). Además, esta versión dispone de sistema de guiado infrarrojo que no solo le dota de visión nocturna, también diferencia distintos tipo de fuentes de calor. Esta última es una cuestión clave para no desperdiciar munición u oportunidades de baja contra un vehículo aéreo o misil que active contramedidas (usualmente, bengalas o fuentes de calor que confundan al guiado).
En esta línea, Maduro ha subrayado que "hasta en la última montaña, hasta en el último pueblo y hasta en la última ciudad del territorio nacional" hay disponible este tipo de armamento, al que se suma la existencia de "equipos de simulación", que asegura que deja "en una situación de buena puntería a miles de operadores de Igla-S". Y, en esa línea, ha dejado una seria advertencia.
"Que nadie se meta con Venezuela que nosotros no nos metemos con nadie", ha precisado Maduro, al tiempo que ha asegurado que "Venezuela tiene que ser una patria inexpugnable".