Ni EEUU ni Rusia: el resultado escalofriante a nivel mundial si una de las superpotencias da el siguiente paso
El Ejército chino emprendió la semana pasada maniobras militares en torno a Taiwán, que incluyeron ejercicios con fuego real de largo alcance.
Cuando el mundo pone los ojos en las consecuencias de los movimientos arancelarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la guerra rusa en Ucrania, que ya supera los tres años, China y Taiwán se retan en el mar.
El Ejército chino emprendió la semana pasada maniobras militares en torno a Taiwán, que incluyeron ejercicios con fuego real de largo alcance en el mar de China Oriental, informó el Comando del Teatro Oriental de Operaciones del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino).
"Los ejercicios pusieron a prueba de forma efectiva las capacidades integradas de operaciones conjuntas", añadió el coronel Shi Yi, portavoz del Comando, quien subrayó que las fuerzas del Teatro “mantienen un alto nivel de alerta” y continuarán reforzando su preparación de combate con entrenamientos intensivos.
Ante las maniobras del Ejército chino, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán manifestó que continúa ejecutando "ejercicios de preparación inmediata para el combate, llevando a cabo simulacros basados en la amenaza enemiga y en las condiciones climáticas".
"Las unidades en las islas periféricas han elevado su nivel de alerta y, ante las actividades de la Guardia Costera del Partido Comunista chino (PCCh), están cooperando estrechamente con la Administración de la Guardia Costera para dar una respuesta efectiva", agregó el texto oficial.
En el comunicado de este miércoles, más extenso y con un vocabulario más duro del habitual, el MDN denunció la "actitud frívola" del Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino), al que acusó de "abordar los conflictos militares, que ponen en peligro vidas, como si fueran un juego de niños".
Un nuevo orden mundial
El profesor Kerry Brown, director del Instituto Lau China del King's College de Londres (KCL) y ex primer secretario de la Embajada Británica en Pekín, ha asegurado al periódico británico Daily Mail que una invasión exitosa de Taiwán por parte de China anunciaría el advenimiento de un nuevo orden mundial. Este orden mundial haría que China "pasara de ser un rival y competidor a un agresor y enemigo del Occidente político", afirmó.
El doctor Philip Shetler-Jones, investigador principal en seguridad del Indopacífico en el grupo de expertos Royal United Services Institute (RUSI), dijo al mismo medio: "Si la República Popular China controla Taiwán, obtiene una ventaja en el control de las áreas aéreas, de superficie y subterráneas a lo largo de las principales rutas marítimas y aéreas que conectan a Japón y Corea del Sur con sus fuentes de importaciones críticas, especialmente energía, y mercados".
"Podría desafiar a la Armada de Estados Unidos de manera más efectiva en el Pacífico, porque podría mover submarinos más allá de la primera cadena de islas con mayor seguridad", aseguró.
El doctor Sean Kenji Starrs, profesor de Desarrollo Internacional en el KCL, agregó que un escenario de ese tipo "probablemente significaría el fin de la libertad de navegación en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán" por completo. "Todo esto significaría básicamente que China podría convertirse en un competidor igual a Estados Unidos en el este de Asia, lo que significaría el fin de la hegemonía estadounidense en ese país", concluyó.
