El exsecretario de Organización del PSOE entró en prisión el 30 de junio y desde entonces había solicitado numerosas veces su puesta en libertad. Ahora el instructor de la causa cree que ya apenas hay riesgo de destrucción de pruebas, pero decreta medidas cautelares por sus "consistentes indicios de criminalidad".
También reclama 19 años y medio de prisión para el exasesor ministerial Koldo García y 7 años para el considerado comisionista de la trama, Víctor de Aldama.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE afirma que "es el tiempo de la Justicia", después de las últimas revelaciones sobre supuestas mordidas en Servinabar y Acciona.
La Guardia Civil cree que su familia se benefició de los presuntos amaños: su hermana habría recibido más de 22.000 euros directamente de Servinabar y su cuñado percibió de la misma más de 53.000. La esposa de Cerdán también habría sido contratada en una cooperativa ligada a esta empresa.
El instructor del caso en la AN cumple con las indicaciones del Supremo, que le instaba a abrir una pieza diferente tras las declaraciones del exgerente del PSOE, Mariano Moreno.
Los populares dicen que la Guardia Civil ""ha abierto nuevas y graves sospechas" contra el ministro, aunque no hay nada del documento que le perjudique.
El informe de la Guardia Civil sólo evidencia las presiones de la trama Koldo para que el entonces presidente canario pagara las facturas por la adquisición de material sanitario durante la pandemia.
"Déjame el día de hoy que me voy a cagar en todos los santos con la responsable económica. Y o lo soluciona o la levanto para el aire", le llega a decir Torres a Koldo.
Horas y horas de lo que el presidente del Gobierno denominó "circo", entre explicaciones y evasivas del 'caso Koldo' y una sensación de oportunidad perdida para los de Núñez Feijóo, mientras el foco se queda en la anécdota de las gafas de Pedro Sánchez.
La intervención del presidente del Gobierno en la Cámara Alta ha dejado momentos que merecen más de un análisis. Una de las frases que ha dejado ha sido que "esto es un circo" y, la verdad, el 'show' ha estado garantizado.
Entre gritos y golpes a los asientos, el senador del Partido Popular Alejo Miranda recuerda su pasado en la UCI por el COVID para atacar al presidente del Gobierno.